«Lo que se vio fue un fuerte movimiento de aire descendente detrás de las lluvias. Luego aparecen cúmulos, pero estaban al revés», dice Voerman. «Son protuberancias hacia abajo. Y las llamamos nubes mammatus. Mammatus se deriva del latín para pechos o ubres. Son esas nubes grumosas que cuelgan hacia abajo. Hay mucha turbulencia en la atmósfera. Es una vista hermosa». Especialmente cuando le da el sol. Y eso lo vimos anoche», dice entusiasmado el meteorólogo.
Mientras las fuertes lluvias pasaban sobre Drente, también se formaron cielos brillantes y despejados. Gert Voerman: «El sol brillaba sobre esas nubes, mientras todavía llovía un poco y luego aparecen los arcoíris. Fueron vistos en varios lugares». En algunos lugares incluso había arcoíris dobles.
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