Arabia Saudita transfiere una participación de 163.000 millones de dólares del productor de petróleo Aramco a su fondo de riqueza


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Arabia Saudita ha transferido una participación de 163.000 millones de dólares en el grupo petrolero nacional Aramco a su fondo soberano de inversión, mientras el otrora conservador grupo de inversión estatal busca aumentar sus activos para financiar proyectos de modernización de la economía.

La transferencia del 8 por ciento de Aramco al Fondo de Inversión Pública es la tercera vez en los últimos dos años que el gobierno aumenta la participación del fondo soberano en el mayor productor de petróleo del mundo.

El PIF ahora controla en efecto el 16 por ciento de Aramco después de que una participación original del 4 por ciento fuera transferida al fondo en febrero de 2022 antes de que Sanabil, un brazo de inversión del fondo de riqueza, adquiriera una participación del 4 por ciento en abril de 2023.

Después de décadas como inversor soberano conservador centrado principalmente en el mercado local, el príncipe heredero Mohammed bin Salman ha hecho del PIF el vehículo para las inversiones en el marco de su estrategia Visión 2030, que busca modernizar el reino y reducir su dependencia del petróleo.

MBS, como es ampliamente conocido, que es el primer ministro del país y también preside el fondo de riqueza, dijo que la transferencia “solidificaría la sólida posición financiera y la calificación crediticia del PIF”.

La transacción fue “una continuación de las iniciativas a largo plazo de Arabia Saudita para impulsar y diversificar la economía nacional y ampliar las oportunidades de inversión en línea con Saudi Vision 2030”, añadió.

Aramco describió la transacción como una “transferencia privada” que no tendría ningún impacto en sus operaciones, estrategia o política de distribución de dividendos.

El grupo estatal vendió una participación del 1,7 por ciento en el mercado de valores saudita en 2019, recaudando alrededor de 29 mil millones de dólares en una exitosa oferta pública inicial.

Tras la última transferencia, la participación directa del Estado en la empresa se reducirá al 82 por ciento, según un comunicado de la Agencia de Prensa Saudita del jueves.

En 2022, Aramco obtuvo ganancias récord de 161 mil millones de dólares a medida que los precios de la energía se dispararon y sus pagos de dividendos trimestrales siguen siendo la fuente de ingresos más importante para el gobierno saudí. La compañía informará sus resultados financieros de 2023 el domingo.

El PIF, que tenía alrededor de 700.000 millones de dólares en activos bajo gestión antes de la última transferencia, tiene el objetivo de gestionar 1 billón de dólares en activos para 2025 y la mayor participación en Aramco le proporcionará dividendos sustanciales para financiar su expansión.

El PIF se ha convertido en una fuente clave de inversiones para los financieros internacionales que buscan recaudar capital desde nuevas empresas tecnológicas hasta clubes de fútbol.

A Yasir Al-Rumayyan, gobernador del PIF que se ha convertido en uno de los miembros no reales más poderosos del reino, se le ha encomendado la tarea de encabezar su expansión.

También es presidente de Aramco y del club de fútbol inglés Newcastle United, una de las inversiones extranjeras más destacadas del PIF.



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