¿Cómo es el universo, qué son las ondas de radio y cómo funciona realmente el radiotelescopio de Lofar? Durante el Fin de Semana de la Ciencia, el público recibió respuestas a estas preguntas.
“¿Escuchas eso? Cuando muevo la pelota, el sonido se vuelve más alto o más bajo”. Tammo Jan Dijkema, ingeniero de software científico del instituto de radioastronomía Astron en Dwingeloo, balancea una pelota de tenis atada a una cuerda sobre su cabeza. Se mantiene firme sobre sus zuecos amarillos y rojos en la hierba.
El molesto pitido que sale de la pelota, con una frecuencia de 3000 hercios, suena más alto y luego más bajo. Mira inquisitivamente a un niño de unos 11 años. “¿Lo oyes?” “¡Sí!” grita el niño con entusiasmo. “Eso se llama efecto Doppler”, explica Dijkema. “También se oye cuando pasa un coche a toda velocidad. Cuando Max Verstappen está en el coche, se oye un sonido diferente que cuando pasa corriendo”. Los niños que escuchan de repente parecen entenderlo mucho mejor.
LOFAR
La presentación de Dijkema forma parte del quinto LofarDag, que este año se organiza durante el fin de semana nacional de la ciencia. Este domingo, el emplazamiento del radiotelescopio LOFAR entre Buinen y Exloo es uno de los lugares más importantes del fin de semana científico en Drente.
El telescopio consta de un total de 20.000 antenas, repartidas por toda Europa. La zona entre Buinen y Exloo tiene la mayor cantidad de antenas: varios miles. Captan ondas de radio del espacio que utilizan los científicos de Astron en Dwingeloo para investigaciones científicas. Por ejemplo, se están realizando investigaciones sobre exoplanetas, planetas fuera de nuestra galaxia.
El LofarDag está dirigido principalmente a padres con hijos. Se organizan visitas guiadas a las antenas y en todo el lugar los niños pueden realizar experimentos científicos: imitar agujeros negros con canicas y un trampolín, observar animales en la naturaleza y descubrir cómo se registran los rayos.
‘La tecnología no da miedo’
La organización está en manos de la Fundación LofarTafel, que ofrece visitas guiadas por la zona. La fundación colaborará el domingo con Astron y el Drents Landschap. LofarTafel quiere presentar cada día el telescopio especial de la zona. “Aquí las antenas son el corazón del conjunto”, afirma Martha Buitenkamp, miembro de la junta directiva. “Pero si simplemente caminas por aquí, no entenderás nada. Si bien aquí realmente hay un proyecto científico de alta calidad”.
Astron también quiere compartir su telescopio con el mundo exterior. “Creemos que es importante mostrar a la gente de la región, cuyo telescopio está, por así decirlo, en su patio trasero, lo que realmente estamos haciendo aquí”, afirma el portavoz Frank Nuijens. “Además, este proyecto se financió con dinero de los contribuyentes”.
Además, Astron también quiere acercar la ciencia y la tecnología a las generaciones futuras. “Queremos demostrar que la ciencia y la tecnología no dan miedo. Es algo que se puede hacer en todos los niveles, desde la formación profesional intermedia hasta el nivel universitario”.
A juzgar por la multitud, el LofarDag parece ser un éxito. “Estamos muy satisfechos”, afirma Buitenkamp con una gran sonrisa. “El año pasado tuvimos unos 800 visitantes, creo que hoy nos acercamos a los mil”.