En el juicio del ícono del fútbol galés Ryan Giggs, no se emitirá un veredicto hasta el verano del próximo año como muy pronto.
El jurado que escuchó el caso fue desestimado el miércoles por no haber llegado a un veredicto sobre ninguno de los tres cargos. Giggs enfrenta cargos de agredir físicamente y abusar de su ex pareja, y enfrenta hasta cinco años de prisión si es declarado culpable.
El jurado, compuesto por siete mujeres y cuatro hombres, seguía dividido tras casi 23 horas de deliberación. Cuando la jueza Hilary Manley les preguntó si había «perspectivas realistas» de llegar a un veredicto con más tiempo, los miembros del jurado también lo negaron.
El juicio no se reanudará hasta junio de 2023 como muy pronto, dijo el juez. Pero primero el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS), que supervisa la aplicación de la ley en Inglaterra y Gales, tiene que decidir.
Giggs se declaró inocente al comienzo del juicio en el Tribunal Penal de la Corona en Manchester. Tras su declaración, el Ministerio Público acusó al hombre de 48 años de agresiones masivas y “maltrato persistente” a su expareja.
La policía arrestó temporalmente a Giggs en otoño de 2020 por supuestos ataques violentos contra su entonces pareja y su hermana. Más tarde fue puesto en libertad bajo fianza. En una audiencia judicial el año pasado, Giggs ya había rechazado todas las acusaciones contra las dos hermanas y se declaró «inocente».
En junio, Giggs renunció como entrenador de su país natal. Había dejado descansar la oficina debido a las denuncias desde el año pasado. Mientras tanto, Gales se clasificó para la Copa del Mundo en Qatar (20 de noviembre al 18 de diciembre) con el asistente de Giggs, Rob Page.