Aparte de la adicción a Lautaro: el Inter es una máquina de goles perfecta, marca (casi) en todos los sentidos


El equipo de Inzaghi tiene el mejor ataque del campeonato (55 goles) y en la Serie A ha marcado 12 jugadores diferentes, 14 considerando todas las competiciones.

Andrea Ramazzotti

– MILÁN

Simone Inzaghi ha construido una máquina de hacer goles perfecta, que corre a toda velocidad incluso cuando Lautaro no marca. Porque no depende de la racha del máximo goleador del campeonato, sino… del juego, protagonista de un equipo que consigue doblegar a casi todos sus rivales (llevamos 19 victorias en 23 partidos disputados en la Serie A ). No hay duda de que la plantilla del Inter es de valor absoluto. Lo mismo ocurre con el hecho de que, en comparación con la temporada pasada, la calidad del equipo ha aumentado aún más con incorporaciones específicas. Se podría decir con… entrantes añadidos. Detrás de la mejor diferencia de goles de los cinco principales campeonatos europeos (+43) y detrás de la ferocidad en los enfrentamientos directos (9 victorias y 1 empate en 10 partidos del campeonato; 2 victorias de 2 en la Supercopa), sin embargo, no sólo se encuentran opciones de transferencia. El Inter se construye pieza a pieza en el «laboratorio» de Appiano Gentile, repitiendo pantallas y movimientos con y sin balón durante la semana. El resultado es que todos saben lo que tienen que hacer para crear dificultades a sus oponentes. Sólo hay uno implacable de cara a portería como Toro, pero Inzaghi cuenta ahora con varios potenciales goleadores. Y, sobre todo, puede contar con un grupo muy fuerte a nivel de cabeza, que nunca se rinde.

NÚMEROS

El Inter tiene el mejor ataque del campeonato con 55 goles marcados y 12 goleadores diferentes (se convierten en 14 considerando también las otras competiciones). La media obtenida hasta el momento (2,4 goles por partido) llevaría a los nerazzurri a marcar 91 goles al final del torneo. Más que Napoli y Milán que ganaron los dos últimos tricolores. Pero también más que el Inter, segundo clasificado en 2021-22 (cerrado con 84). En la Serie A hasta el momento Lautaro y sus compañeros han marcado 5 goles en 2 ocasiones y han metido un póker en 4 ocasiones. Detrás del argentino, mejor delantero del torneo con 19 centros, están Thuram y Calhanoglu con 9. Los hombres de Inzaghi anotan en casi todos los sentidos (6 de cabeza, 9 de penalti, etc.; nuevamente 0 de tiro libre directo), pero Sobre todo distribuyen sus goles de forma bastante equitativa a lo largo de los 90 minutos. Sin embargo, llama la atención un dato: en el último cuarto de hora más el tiempo añadido de la primera parte vencieron al portero contrario 13 veces, en el último cuarto de hora más el tiempo añadido de la segunda parte, la friolera de 15. Una señal que el Inter aguantará hasta el final. De hecho, aumenta el régimen del motor cuando los demás se sienten cansados. La condición física ciertamente tiene algo que ver (los datos de la Lega Serie A sitúan al Inter en lo más alto de la clasificación en cuanto a kilómetros recorridos y sprints), pero la cabeza juega un papel importante.

CABEZA Y CORRE

Porque el Inter siempre sabe lo que tiene que hacer en el campo: Calhanoglu se ha convertido en un director decisivo en ambas fases, Mkhitaryan y Barella tienen carrera y calidad, los extremos empujan, los que entran siempre lo hacen con la mentalidad adecuada y luego están los «Armas» Pavard y Bastoni avanzando bola y cadena. Los dos jugaron un papel decisivo en las reclamaciones contra la Juventus y la Roma respectivamente. Ciertamente no es por casualidad. Ésta es el arma táctica que Inzaghi utiliza de forma más constante que en el pasado. Crear superioridad numérica por las bandas y atacar los espacios que quedan abiertos. Sin embargo, en términos más generales, lo que marca la diferencia es el espíritu de sacrificio, la claridad y la manera en que cada uno se pone al servicio del colectivo. Como si la victoria de la segunda estrella fuera una forma de compensar algunas decepciones del pasado reciente (la tricolor se perdió hace dos años, la Liga de Campeones perdió en Estambul el pasado mes de junio). En el Olímpico, cuando la Roma iba al descanso por delante 2-1, las palabras de Inzaghi y las de su suplente Farris bastaron para transformar el grupo, de modo que todos volvieron a hacer lo que se había preparado durante la semana. Tras regresar de los vestuarios, los nerazzurri dieron la vuelta al partido en 11 minutos y luego lo cerraron en el tiempo de descuento con Bastoni, otro defensa que se sumó a la lista de delanteros.

ATACANTES

Y hablando de delanteros, si es cierto que los atacantes filiales están pasando apuros, en el Olímpico Arnautovic dio la asistencia del 4-2 a Bastoni, mientras Sánchez protegía y manejaba bien uno de los últimos balones, cuando la Roma intentaba el último ataque. . Es innegable que les faltan goles (2 cada uno), pero también lo es que Inzaghi lo suplió con los de los otros de Frattesi, delantero a tiempo parcial con sus 4 centros, o con los 3 de Dimarco, implacable en la izquierda. El coche nerazzurri va a toda velocidad y Simone puede sonreír.





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