Otra especie de mariposa que sorprendió a todos en Drente es la mariposa colibrí. “En realidad es una polilla, pero también se puede ver durante el día. Tiene un aspecto muy bonito, porque la polilla colibrí no se posa sobre una flor para beber de ella, sino que se cuelga delante de ella con rápidos aleteos, como si el pájaro del mismo nombre. Quizás lo veamos más a menudo en los próximos años.”
A pesar de todas esas hermosas observaciones; Sin embargo, la Fundación Mariposa habla del recuento más decepcionante desde que comenzaron los recuentos de mariposas en 2009. “De todos los recuentos realizados a nivel nacional el pasado fin de semana, no se vio ni una sola mariposa en el 9 por ciento de los casos. Ni siquiera en jardines llenos de flores. Mi preocupación por esto es mayor que mi optimismo”, reconoce el ecologista.
Veling está buscando la causa de esto en varios frentes. “Es una combinación de factores”, señala. “El uso de la tierra es cada vez más intensivo, se construyen más zonas residenciales y más carreteras, al mismo tiempo que crece la industria. Una gran parte de los Países Bajos también se compone de zonas agrícolas de uso intensivo y las mariposas no tienen nada que ver con eso”.
Según él, el cambio climático y la cantidad de pesticidas en la agricultura también tienen un impacto negativo en la población de mariposas en nuestro país.
Si te gustan las mariposas en tu jardín, también puedes marcar la diferencia plantando lavanda, hipérico o hiedra, por nombrar algunas. “Las plantas con flores siempre ayudan”, afirma el ecologista. “Pero si quieres hacerlo realmente bien, puedes adaptar tu jardín de tal manera que las mariposas puedan reproducirse allí. Por ejemplo, al árbol azul le gusta reproducirse en la hiedra y la punta naranja en plantas llamativas con capullos que no o apenas florecer.”