Desde el hospital, Annemiek van Vleuten llamó el miércoles al entrenador directo Louis Delahaije después de su caída en el relevo mixto, asumiendo que su sueño dorado de la Copa del Mundo se había hecho añicos. “Entonces era un hecho para ella que no tenía ninguna posibilidad de ganar el título mundial, o que no podía ser titular en absoluto”, recuerda Delahaije. “Le dije que viera cómo iba por pasos”. Unos días después, Van Vleuten brillaba con el maillot arcoíris por segunda vez después de una carrera en ruta del Campeonato Mundial con una fractura en el codo.