Andy Murray espera volver a participar en Wimbledon el año que viene, aunque según el escocés de 35 años le es imposible mirar muy lejos por su estado físico.
El dos veces ganador del torneo de Grand Slam inglés (2013 y 2016) fue eliminado en la segunda ronda por el estadounidense John Isner el miércoles por la noche, su primera eliminación en el césped de Londres.
La BBC le preguntó a Murray si regresará el próximo año. ,,Simplemente no lo se. Es extremadamente difícil pensar a largo plazo. Mientras mi cuerpo pueda soportarlo, quiero participar. Siento que todavía puedo competir al más alto nivel contra los mejores jugadores. Pero es imposible hacer planes a largo plazo si tienes una cadera de metal”, dijo Murray.
“Dados los problemas que he tenido con mi cuerpo en los últimos años, ya es difícil hacer predicciones a corto plazo. Menos aún durante un año. No es fácil mantener mi cuerpo en óptimas condiciones.”
El ex número 1 del mundo fue operado de la cadera en 2018, pero las molestias físicas se mantuvieron. A principios de 2019 siguió una nueva operación. La cadera se reforzó con el metal necesario. Desde entonces, Murray ha ganado un título ATP, en Amberes a fines de 2019.
El británico se ha abierto camino hasta la mitad del top 100 del ranking mundial, pero aún no es suficiente para ser uno de los cabezas de serie de los Grand Slams. “Tengo que mejorar mi clasificación y asegurarme de estar en un lugar, porque entonces evito a los mejores jugadores y a los tipos peligrosos al principio de los torneos”, dijo Murray, el actual número 52 del mundo.
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