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Durante 76 días de guerra con Hamas, el ejército de Israel ha llevado a cabo una de las mayores campañas de bombardeos de la historia en el pequeño enclave bloqueado.
A los periodistas extranjeros se les ha negado el acceso a Gaza, lo que hace que las imágenes de satélite y los datos de radar sean el único método fiable para evaluar la magnitud de los daños.
El Financial Times ha combinado datos de satélites comerciales con evaluaciones de daños realizadas por investigadores del Centro de Graduados CUNY y la Universidad Estatal de Oregón. Las imágenes resultantes muestran vívidamente cómo la incursión de Israel ha dejado el norte de Gaza prácticamente inhabitable.
Las tropas israelíes ahora están luchando contra Hamas en Khan Younis, una ciudad en el sur de Gaza, y los daños ya comienzan a parecerse a su campaña en el norte, que ha convertido a la mayor parte de lo que era el centro de población de Gaza en un páramo.
Casi 20.000 habitantes de Gaza ya han muerto, según funcionarios palestinos en el enclave, después de que 1.200 personas murieran en Israel en una incursión transfronteriza de Hamás el 7 de octubre, según cifras israelíes. Israel ha dicho que han muerto 137 soldados y estima que ha matado a varios miles de combatientes de Hamas, una cifra que no puede verificarse de forma independiente.
Ciudad de Gaza
La ciudad de Gaza fue el foco inicial de la invasión de Israel. Incluso antes de que las tropas de las FDI entraran en la ciudad del norte, que Israel ha descrito como el corazón de la maquinaria política y militar de Hamás, una campaña de bombardeos sostenidos había destruido amplias zonas del otrora próspero centro comercial.
Para obtener el control operativo de la ciudad, las tropas israelíes la rodearon desde el sur y luego se concentraron en lugares individuales como el hospital de al-Shifa, el barrio relativamente lujoso de Rimal y los campos de refugiados de al-Shati y Jabalia.
Los movimientos de infantería fueron precedidos por andanadas de las llamadas bombas tontas, cada una de entre 1.000 y 2.000 libras, que destruyeron manzanas de la ciudad. A esto le siguió un combate cuerpo a cuerpo, en el que los soldados convocaron ataques aéreos contra objetivos que tenían delante.
Hasta tres cuartas partes de la ciudad de Gaza han sido destruidas, y los daños más profundos parecen estar en los campos de refugiados y el centro de la ciudad, así como en los alrededores de al-Shifa y el puerto de Gaza.
Mientras continúan los combates en Shuja’iyya, las calles principales de la ciudad están ahora bajo el control de las fuerzas israelíes, con vídeos de las Fuerzas de Defensa de Israel, imágenes de las redes sociales y periodistas palestinos que muestran un paisaje maltratado y vacío de residentes.
Gran parte de la población ha huido al sur después de que las FDI le ordenaron evacuar el norte, y se estima que ahora hay 1,8 millones de personas desplazadas cerca de la frontera con Egipto.
Jan Yunis
Después de hacerse con el control de la ciudad de Gaza, el ejército israelí envió tanques desde cerca de Shuja’iyya, que se dirigieron al sur, hacia Khan Younis. La segunda ciudad más grande del enclave ha sido bombardeada por la fuerza aérea de Israel en los últimos días.
La población de Khan Younis, con sus abarrotadas madrigueras y calles estrechas, inicialmente se había engrosado con palestinos desplazados, a quienes luego se les advirtió que se dirigieran más al sur.
Las FDI han descrito los combates en Khan Younis como los más graves que han enfrentado hasta ahora. A principios de esta semana envió otra brigada, compuesta por unos pocos miles de soldados, para apoyar su avance sobre la ciudad en la que crecieron los principales líderes de Hamás.
«Estamos intensificando la operación en Khan Younis y profundizándola», dijo el contralmirante Daniel Hagari cuando se desplegó la brigada el martes.
Los aliados de Israel, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, están presionando para que las FDI adopten un enfoque más selectivo, con pequeños equipos de fuerzas especiales realizando incursiones en el sur, en lugar de campañas de bombardeos a gran escala.
No está claro cuándo (y si) Israel reducirá la intensidad de su operación de combate. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, se negó a proporcionar un cronograma para ese cambio durante una reunión reciente con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Indicó que a medida que las fuerzas israelíes tomen el control de una mayor parte de la franja, es posible que a algunos civiles se les permita regresar a sus hogares. Pero, como muestran los datos de satélite y radar, quedan pocos hogares a los que regresar.