ANÁLISIS. Por qué no podemos detener a los hutíes. Especialmente porque nos equivocamos sobre el enemigo.

Un barco británico que se hundió y un barco liberiano que también sufrió víctimas mortales por primera vez. Los ataques a la navegación hacia y desde el Mar Rojo van cada vez más mal. El hecho de que Estados Unidos ya haya disparado más de cien misiles desde el cielo no ha detenido a los hutíes. Según nuestro periodista extranjero Guy Van Vlierden, esto se debe a tres razones. Uno de ellos tiene que ver con la ropa. O que sean cuatro razones. Porque en realidad también se está atacando al enemigo equivocado.



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