ANÁLISIS. China es un falso apóstol de la paz. Pero es el único al que escuchan Putin y Zelensky

La posibilidad de paz aumenta con la visita del líder chino Xi Jinping a Moscú el lunes. Se espera que también hable con Zelensky después. Nadie tiene mejores cartas que Xi para detener la guerra, especialmente ahora que ya logró algo imposible en el Medio Oriente. Pero hay dos obstáculos: los republicanos estadounidenses y un montón de armas chinas. Explicamos cómo las cosas pueden volverse locas y por qué China también podría estar satisfecha con un intento de paz fallido.



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