Trump provocó la ira de muchos daneses hace tres años cuando propuso comprar Groenlandia. «Groenlandia no está a la venta. Groenlandia no es danesa. Groenlandia es groenlandesa», dijo en ese momento la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Eso provocó una pequeña disputa con Trump, quien decidió cancelar una visita a Dinamarca.
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Según el diario estadounidense, el libro The Divider: Trump in the White House, 2017-2021 muestra que el expresidente quería comprar Groenlandia por consejo de su amigo de la universidad y multimillonario Ronald Lauder, presidente de Estée Lauder. «Un buen amigo mío, un hombre de negocios con mucha, mucha experiencia, cree que podemos conseguir Groenlandia», se dice que le dijo Trump a su asesor de seguridad nacional, después de lo cual se creó un equipo para investigar seriamente el acuerdo.
Varios expertos dicen que dentro de la cúpula de la administración estadounidense ha habido mucho asombro sobre el plan de Trump. Uno acusó a Trump de estar «delirando» y los asesores intentaron no filtrar la idea porque temían una disputa diplomática.
Groenlandia, hogar de unas 57.000 personas, es una parte autónoma del reino danés. Es remota pero rica en recursos naturales y está ganando importancia estratégica debido a la apertura de rutas marítimas debido al deshielo.