El aeropuerto de Ostende fue evacuado tras un correo electrónico amenazante enviado a varios aeropuertos. También han sido evacuados varios aeropuertos de Francia. En Ostende no había pasajeros, pero unos cincuenta empleados del aeropuerto tuvieron que abandonar el edificio. La torre de control también fue evacuada, por lo que ningún avión pudo aterrizar ni despegar. A continuación, los servicios de seguridad y perros antiexplosivos registraron minuciosamente el aeropuerto.
Debido a las amenazas de bomba en los aeropuertos franceses, se desvió un vuelo de Lille a Ostende. Los pasajeros de ese avión, unas 150 personas, debieron permanecer en el avión durante la búsqueda.