Los años pasan y parecen iguales para la paupérrima filial europea de Amazon. Amazon EU Sarl, con sede en Luxemburgo desde 2003, puede combinar los ingresos de la actividad de comercio electrónico en el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Suecia y los Países Bajos, pero continúa incurriendo en pérdidas. De repente, no paga IRPF, ¡un golpe de suerte!
Año tras año, Amazon juega al mismo circo
En 2020 muchos imaginaban que Amazon había tenido un año excepcional en Europa, con una facturación de 44.000 millones de euros, un 36% más gracias al Covid. Y, sin embargo, la filial registró una pérdida de 1.200 millones de euros. En 2021, nuevamente, la facturación de Amazon saltó otro 17%, hasta alcanzar los 51.300 millones de euros. De nuevo, una pérdida de 1.160 millones de euros.
La pérdida anual estaría ligada a 37.000 millones de euros de “materias primas y consumibles” y 15.000 millones de “gastos externos”. Estas malas cifras permiten a Amazon escapar de impuestos, según explica un portavoz de la compañía a Bloomberg“ El impuesto de sociedades se basa en los beneficios, no en los ingresos, y el año pasado Amazon EU Sarl registró pérdidas cuando abrimos más de 50 sitios nuevos en Europa y creamos más de 65 000 puestos de trabajo bien remunerados, lo que elevó nuestra fuerza laboral europea permanente total a más de 200 000 “.
Con “Comprar con Prime” Amazon se convierte en un transportista
El gigante del comercio electrónico adelanta sus inversiones todos los años, para evitar ser criticado demasiado por sus prácticas de optimización fiscal. Amazon dice invertir masivamente en la creación de puestos de trabajo e infraestructuras en toda Europa: más de 100 000 millones de euros desde 2010 “.
La empresa también asegura que paga unas monedas a los países europeos que la acogen”, En Europa pagamos impuestos de sociedades por valor de cientos de millones de euros “. Pero sobre todo, se beneficia del muy ventajoso sistema fiscal luxemburgués, la ventaja fiscal ascendió a mil millones de euros en 2021”, principalmente por la utilización de las pérdidas netas arrastradas de acuerdo con el sistema de consolidación fiscal “.
¿Es el impuesto global realmente la panacea?
Amazon todavía tiene pendiente una disputa de 250 millones de euros con la Comisión Europea. Este último cree que Luxemburgo, donde tienen su sede 6.899 empleados, ha proporcionado ayuda estatal ilegal a la empresa. El Tribunal General de la Unión Europea anuló esta decisión en mayo de 2021, el caso se encuentra ahora ante el Tribunal de Justicia de la Unión.
Amazon está lejos de ser la única multinacional, americana o europea, tecnológica o no, que se dedica a tal práctica fiscal. Debe introducirse un impuesto de sociedades mínimo global para limitar este tipo de prácticas. Tal acuerdo toma tiempo y requiere compromisos que limitan su alcance.