Amazon, Google y Microsoft han abierto sedes regionales en Riad, la capital de Arabia Saudita, en las últimas semanas. Una presencia reforzada en el reino que se explica principalmente por un nuevo marco regulatorio, pero que también subraya el creciente atractivo de Arabia Saudita para las empresas del sector tecnológico.
Arabia Saudita quiere diversificar su economía y limitar la fuga de capitales
Las empresas internacionales tenían hasta el 1 de enero para cumplir con los nuevos requisitos regulatorios saudíes y establecer sedes regionales en el país o correr el riesgo de perder todo acceso a los contratos estatales. Una política dirigida especialmente posicionar a Arabia Saudita como un centro de negocios en la región y atraer a multinacionales, empezando por los gigantes tecnológicos.
Amazon, Google y Microsoft, como decenas de otras empresas del sector, han obtenido así sus licencias para la creación de una sede regional en Riad. Según el Ministerio de Inversiones de Arabia Saudita, más de 200 empresas ya han recibido licencias de sede, incluidas muchas grandes empresas internacionales como Oracle, Pfizer, Airbus, Pepsi y PwC.
Para Arabia Saudita, el objetivo es claro: limitar la fuga de capitales trabajando con empresas que tengan sus equipos operativos radicados allí. Una política que se enmarca en el plan Visión 2030, impulsado por el príncipe heredero Mohamed Ben Salmane (MBS) para modernizar el país, diversificar la economía saudita y escapar de la dependencia de los hidrocarburos.
Con esta lógica, el reino anunció nuevas reglas en 2021 para limitar las “fugas económicas”, término utilizado por el gobierno saudita para designar el gasto nacional que beneficia a empresas que no tienen una presencia real en el país. En este contexto, las autoridades quieren dejar de adjudicar contratos a empresas internacionales que sólo transportan a sus ejecutivos dentro y fuera del reino.
Inversiones masivas en el sector tecnológico
Más allá de los importantes contratos estatales que firman con el gobierno, los gigantes tecnológicos tienen cada vez más razones para reforzar su presencia en Arabia Saudita. El reino no sólo es la mayor economía de Oriente Medio, sino que también está aplicando una política de inversiones sin precedentes para reinventar su economía.
El fortalecimiento de la presencia de gigantes como Amazon, Google o Microsoft es indicativo de la ambición del país: convertirse en un actor clave en tecnología e innovación a escala internacional. Arabia Saudita pretende aprovechar la experiencia de los líderes del sector para fortalecer su presencia en el sector tecnológico y convertirla en un motor de diversificación de su economía.
Arabia Saudita ha hecho de la tecnología una prioridad y uno de los pilares de su nuevo modelo económico. El gasto público en este sector alcanzó los 67.500 millones de dólares en 2023, o alrededor del 22,6% del presupuesto total. Estas inversiones tienen como objetivo apoyar el desarrollo de diversas áreas tecnológicas, incluidas las telecomunicaciones, la inteligencia artificial, la robótica, la ciberseguridad y las energías renovables.
El reino también ha puesto en marcha un marco jurídico favorable a la innovación tecnológica. En 2022, adoptó una nueva ley de propiedad intelectual, cuyo objetivo es proteger los derechos de los inventores e innovadores sauditas.
Arabia Saudita también ha creado un fondo de capital de riesgo de 500 mil millones de dólares destinado a apoyar a las empresas emergentes de tecnología. El ecosistema tecnológico saudí está en auge en Riad, que pretende convertirse en un nuevo centro en Oriente Medio, como lo ilustra la evolución de la tasa de financiación de las jóvenes empresas emergentes. Si bien hace cuatro años era cercana a los 150 mil millones de dólares, esta tasa alcanzó los 446 mil millones de dólares en 2023, la más alta en la región MENA y el norte de África.
Para convertirse en un centro tecnológico regional, el reino está siguiendo una política ambiciosa en términos de equipamiento e infraestructura digitales para garantizar una conectividad efectiva que conduzca al desarrollo de soluciones digitales. Arabia Saudita se encuentra entre los 10 primeros países en velocidad de Internet móvil, lo que lo convierte en un entorno favorable para el surgimiento y uso de nuevas tecnologías. El reino también ocupó el segundo lugar en el Índice de Desarrollo de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (IDI) entre los países del G20.
Arabia Saudita busca convertirse en un foco de innovación
Gracias a su fortaleza económica, Arabia Saudita ha logrado atraer a gigantes tecnológicos globales y se está posicionando en la encrucijada de nuevos proyectos. Esto se expresa en el entusiasmo en torno a megaproyectos, como Neom, que serán pruebas a gran escala de soluciones tecnológicas de vanguardia, pero también en la organización de eventos para responder a los desafíos futuros y establecer un liderazgo sostenible, como el LEAP.
Organizado cada año en Riad desde 2022, LEAP es el evento tecnológico más grande del mundo. Deeptech, IoT, Biotech, AI, Industry 4.0, EdTech, FinTech, Smart Cities, Climatetech, Agritech, FoodTech, RetailTech, HealthTech… Muchos temas son cubiertos durante cuatro días por expertos sauditas e internacionales a través de conferencias y debates, talleres o incluso redes.
“ La tecnología y la innovación tienen un enorme potencial para transformar las economías y las sociedades. Vivimos en una época en la que o hay que dar el salto o quedarse atrás. Estamos orgullosos de darle la bienvenida a LEAP para ayudar a la región a tomar la iniciativa y dar un salto adelante en tecnología e innovación. “, afirma Abdullah A. Alswaha, Ministro de Comunicaciones y Tecnología de la Información de Arabia Saudita.
La edición 2023 de LEAP reunió a 172.000 visitantes, 900 expositores, 700 ponentes, 500 start-ups, 1.000 inversores y más de 183 países. El gobierno saudí aprovechó la feria para anunciar el lanzamiento de inversiones por valor de 6.400 millones de dólares en tecnologías futuras.
En este contexto, el reino busca talento y experiencia para apoyar esta dinámica. Muchas empresas extranjeras tienen una carta que jugar, como las del ecosistema tecnológico francés. Estas nuevas empresas francesas tienen un interés estratégico en invertir en el mercado saudí, que es prometedor y sigue creciendo, impulsado por las transformaciones sociales y económicas en curso.
El gobierno saudita dijo durante LEAP que Microsoft había invertido 2 mil millones de dólares en la construcción de un gran centro de datos en el país. Durante LEAP 2022, Google decidió asociarse con la petrolera estatal saudita Aramco para construir un centro de almacenamiento en la nube en el reino. Estas colaboraciones de computación en la nube permitirán a las empresas de la región desarrollar y escalar sus ofertas mientras entregan productos y servicios digitales más rápidamente.