Mala sorpresa en pleno verano para algunos vendedores independientes en Amazon. Los que no pasan por la red logística del gigante, pero participan en el sistema de entrega…
Mala sorpresa en pleno verano para algunos vendedores independientes en Amazon. Quienes no pasen por la red logística del gigante, pero participen del sistema de entrega rápida Prime, tendrán que pagar una comisión del 2% sobre cada venta a partir del 1 de octubre. Sorprendente, mientras que la empresa está precisamente bajo la supervisión de la Comisión Federal de Comercio (FTC), la antimonopolio estadounidense, por su trato a los vendedores de terceros.
¿Comisiones de gestión o presión?
Amazon ofrece a los vendedores externos en su mercado varios programas, incluidos Fulfillment By Amazon (FBA), Fulfilled by Amazon o Amazon Seller Fulfilled Prime (SFP) Seller Fulfilled Prime. En el primer caso, los autónomos pasan por el departamento de logística de la empresa, en el segundo la logística corre a cargo del vendedor.
Esto está integrado con el programa Prime de la compañía, a saber, Superfast Delivery. Inaugurado en 2015 para promover la variedad de la oferta en el mercado, estuvo cerrado a los recién llegados en 2019 hasta junio de 2023. Para Amazon, las empresas luchaban por cumplir con los importantes estándares impuestos por la calidad de la entrega.
Son estos últimos los que tendrán que pagar una comisión del 2% sobre sus ventas, además de las comisiones habituales, que oscilan entre el 8 y el 15%. Según el gigante, estas tarifas adicionales se requerían para cubrir los costos de gestión del programa. Los comerciantes en cuestión tienen una hipótesis completamente diferente. Bloomberg, la fuente de la información, informa que para muchos terceros es solo una técnica para alentarlos a usar su servicio de logística. Los vendedores externos, dos millones en los Estados Unidos, representaron $32,300 millones en ingresos en el segundo trimestre, un 18 % más año con año.
Amazon enfrenta antimonopolio
Amazon representa el 37,6% del comercio electrónico en Estados Unidos, seis veces más que Walmart, en el segundo escalón del podio. Un éxito que le ha valido constantes acusaciones de abusar de su posición dominante en el mercado para imponer sus condiciones a terceros vendedores.
La FTC ha estado investigando a Amazon y su poder desde 2019. Entre las preocupaciones de las autoridades antimonopolio de EE. UU. se encuentra la tendencia de la compañía a alentar fuertemente a los vendedores externos a unirse a su servicio de logística. Si bien una queja parece inminente, el grupo de Andy Jassy parece haberse ocupado de ella.
En la Unión Europea, Amazon también ha estado luchando con la autoridad de competencia de la Comisión. Hace un año asumió varios compromisos para terceros vendedores: acceso no discriminatorio a Prime y permitir la posibilidad de utilizar otro operador.