No fue el primer homenaje al que se sometió Marianne Vos el sábado y tampoco el último si le toca a la ciclista. El municipio de Altena puso en el punto de mira a la corredora de Babyloniënbroek por su octavo título mundial de ciclocross. Lo ganó en enero en Fayetteville, Estados Unidos.
Varios cientos de residentes de Wijk en Aalburg acudieron el sábado para presenciar el homenaje a su Marianne Vos.
El ciclista, que es el líder del equipo Jumbo Visma, logró en enero casi lo imposible para proclamarse campeón del mundo de ciclocross por octava vez. En Fayetteville, Estados Unidos, la todoterreno de 34 años de Babyloniënbroek destronó a su compatriota Lucinda Brand.
Ahora se ha convertido en una tradición dentro del municipio que se coloque un banco o una mesa (conmemorativa) en uno de los centros del pueblo por cada título mundial de ciclocross. Esta vez, también, la mesa fue diseñada por un estudiante de una de las escuelas primarias. La octava mesa será en Andel.
La amplia sonrisa de Marianne indicaba que la celebración había sido bien recibida por sus compatriotas. “Es emocionante de antemano: ¿qué pasará? Pero también es bueno mirar hacia atrás en el campeonato mundial. Después de todo, no eres el centro de atención todos los días”.
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