Un hombre de Meppel admitió haber abusado y violado varias veces a su hijastra de trece años. También hizo grabaciones de esto. Según el Ministerio Público, drogó a la niña con GHB.
De Meppeler quiere decir poco durante la audiencia, pero no lo niega. El hombre mantenía una relación con la madre de la niña desde 2018. Las grabaciones encontradas en su teléfono y en sus memorias USB muestran que abusó de ella al menos dos veces en su casa de Meppel. Eso sucedió durante las fiestas de pijamas en julio del año pasado y nuevamente en abril de este año. La niña tenía entonces trece años.
Drogarse con GHB
Según el Ministerio Público, el sospechoso la drogó varias veces con GHB, una droga dura que se consume a menudo en la vida nocturna y que puede provocar afuera ir, quedar inconsciente. En las imágenes que el sospechoso hizo del abuso, la víctima no reacciona ante la penetración sexual. Por lo tanto, no se pudo haber dormido normalmente, afirma el fiscal.
El sospechoso es adicto al GHB desde hace años. Dijo que lo usaba todos los días. En su domicilio fue encontrado un bidón que contenía dos litros de droga. En el momento en que se produjeron los abusos también había consumido MDMA y anfetaminas (speed). El hombre niega haber drogado a la niña a propósito, pero no descarta una confusión de vasos de bebidas. Él mismo mezclaba la droga con refrescos, incluso cuando invitaba a la chica. “Es posible que haya estado bebiendo de mi vaso”.
Categoría más dura
El fiscal no lo encuentra verosímil, porque en las imágenes encontradas tanto en 2022 como en 2023 la niña parece estar inconsciente. “Llamar a eso una coincidencia es ir demasiado lejos para mí”. Lo llama una de las peores cosas que ha visto en su carrera. “A menudo me ocupo de casos de delitos sexuales, pero éste entra en la categoría más grave”.
El caso salió a la luz cuando la madre de la víctima encontró las imágenes en el teléfono del sospechoso. “Gracias a Dios ella vio eso, porque eso pudo detener esto”. La corta edad de la niña y la relación de confianza con el sospechoso exigen una pena elevada, afirma.
Marcado por el abuso
En su opinión, la administración del GHB aún debe mencionarse por separado. “El sospechoso ha corrido un riesgo enorme. Según los investigadores, este fármaco es mortal en dosis elevadas”. Pide una pena de prisión de nueve años, con condiciones adicionales. Tan pronto como el hombre sea elegible para ser puesto en libertad, se debe iniciar un programa de tratamiento obligatorio. La niña y su madre piden una indemnización de más de 36.000 euros.
Según su abogado, el sospechoso ha quedado marcado por una vida llena de malos tratos y abusos. El psicólogo que lo examinó no lo considera totalmente responsable. Por tanto, una pena de prisión de nueve años es demasiado elevada, afirma. “Un castigo severo es apropiado, pero el señor debe ser tratado rápidamente. Preferiblemente durante su cautiverio”.
El tribunal emitirá su fallo en dos semanas.