La FIA había sancionado al español por cumplir erróneamente una sanción. Pero el procedimiento no resultó ser irregular según un acuerdo previo y por lo tanto fue cancelado, el español mantiene el podio número 100 de su carrera
– Yeda (Arabia)
Tercero, cuarto, tercero otra vez. La colocación de Fernando Alonso en Arabia fue objeto de bastante controversia. Al final, el español se clasificó tercero, tal y como había sucedido en la carrera. ¿Pero qué pasó? El piloto de Aston Martin había sido despojado de su tercer lugar en la segunda ronda del campeonato después de que los comisarios dictaminaran que su equipo no había cumplido correctamente una sanción durante la carrera. Los comisarios dictaminaron que el equipo había tocado el coche número 14 con un gato mientras Alonso cumplía una sanción de cinco segundos en su primera parada en boxes. El penalti le había sido impuesto por haberse colocado mal sobre el terreno de juego en la salida.
la primera medida
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“En este caso, estaba claro que el gato trasero había tocado el automóvil”, señalaron los alguaciles. “Basándose en la declaración hecha a los comisarios de que había una posición acordada de que tocar el coche equivalía a ‘trabajar’ en el coche, los comisarios acordaron imponer una multa”. Entonces, al final de la carrera, a Alonso se le dieron otros 10 segundos, por lo que el dos veces campeón del mundo terminó cuarto detrás de George Russell. Pero después de una revisión, Alonso publicó en las redes sociales su alegría por su 100º podio: “100º podio”, escribió. “¡Qué gran equipo tenemos y un coche rápido! Orgulloso de ti Aston Martin”. ¿Por qué?
el revés
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La FIA confirmó que la sanción de Alonso había sido levantada y que estaba de vuelta en el tercer lugar, con Russell de nuevo en el cuarto lugar. En la práctica, Aston Martin ha demostrado con éxito que los comisarios estaban equivocados al afirmar que levantar el coche estaba ‘funcionando’ y, por lo tanto, no infringía las reglas. “Llegamos a la conclusión de que no había un acuerdo claro, como se sugirió previamente a los comisarios, en el que se pudiera confiar para establecer que las partes habían acordado que un gato tocando un automóvil equivaldría a trabajar en el automóvil”, señalaron los comisarios. “Dadas las circunstancias, sentimos que nuestra decisión original de imponer una sanción al auto 14 debería revertirse y lo hicimos en consecuencia”.
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