Alivio de Forza Italia: no desvincularse de los hijos de Berlusconi. Ahora comienza nueva etapa

Acaba de terminar el funeral de Silvio Berlusconi cuando Giorgia Meloni lo celebra con un vídeo en las redes sociales: desde la bajada del Cavaliere al campo hasta la enorme tricolor de la manifestación con la que la FdI inició su ascenso a lo más alto en 2020, las imágenes fluyen como en un círculo que se cierra. «Te haremos sentir orgulloso», es la promesa del primer ministro. Y suena como la declaración de alguien que está dispuesto a asumir el desafío del legado político de liderar el centro-derecha, manteniéndolo unido y en condiciones de gobernar.

Doble aclaración

Un desafío en el que está la variable ligada al destino de Forza Italia, donde se ha producido un doble esclarecimiento en las últimas horas. Uno es interno, para iniciar una nueva etapa. Y uno con los hijos de Berlusconi, que tranquilizaron a los dirigentes sobre la «criatura política» de su padre: nada de desvinculación, el partido puede contar con la familia.

la promesa de meloni

“Empezamos este viaje hace muchos años. Hemos recorrido diferentes caminos. Pero el objetivo era, es y seguirá siendo común. Hacer que Italia se sienta orgullosa y capaz de asombrar al mundo», subraya Meloni celebrando a Berlusconi. A su paso, pretende «defender el interés nacional». Y en su honor se prepara la primera parte de la reforma de la justicia que se lanzará mañana en el Consejo de Ministros. Según el análisis del Financial Times, la posible desmembración de FI crearía «una oportunidad política» para que el primer ministro formara un gran partido de derecha, operación que Cavaliere no logró.

Punto de inflexión después de los europeos

La mayoría apuesta a que el momento de este cambio llegará solo después de las elecciones europeas, cuando FdI, Lega y FI sopesarán su consenso con el sistema proporcional. Hasta entonces, se debe preservar el statu quo, o al menos esa es la intención común que se ha fortalecido entre Meloni, el viceprimer ministro Antonio Tajani -el más alto en rango en FI- y Gianni Letta, hasta el final la mano derecha de Berlusconi. . Después de la muerte del Caballero, los contactos entre los tres fueron decididamente intensos. La idea de un pacto se desmiente en la forma. Pero en realidad el objetivo compartido es llevar a cabo el trabajo diario bajo la bandera de la estabilidad y la acción unida de las diferentes almas del ejecutivo.

El incierto papel de Marta Fascina

Con el conocimiento de que FI ya no tiene su líder y que necesita más mantenimiento, este es el razonamiento que hacen fuentes gubernamentales. Una toma de conciencia que también estaría ocurriendo entre los blues. Los nombramientos aprobados en el Comité Presidencial en la víspera del funeral crearon cierta vergüenza, pero estaban vencidos, admite quien no se mostró entusiasmado con esta medida. El papel futuro de Marta Fascina Queda un enigma, pero a nadie se le escapa la cercanía entre la pareja de Berlusconi y la hija mayor, Marina, en el funeral.



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