Después del tren viene el tranvía y compañía: el sindicato Verdi convoca huelgas masivas en el transporte público para el viernes.
Tras el fin de la huelga de maquinistas, el sindicato Verdi anunció una huelga a nivel nacional en el transporte local. El viernes habrá huelga en todos los estados federados, excepto en Baviera, según anunció el lunes en Berlín la vicepresidenta de Verdi, Christine Behle.
La negociación colectiva afecta a más de 130 empresas municipales y a un total de unos 90.000 empleados en ciudades y distritos. Desde el 1 de enero de 2024 ya no existe la obligación de hacer las paces en el conflicto colectivo.
Behle: Ha llegado el momento de ejercer más presión
Verdi sostiene que la carga para los empleados y la escasez de personal en el transporte público local han aumentado y la presión laboral está aumentando. Es necesario encontrar rápidamente soluciones para el alivio. “Dado que ya se han celebrado negociaciones colectivas en todos los estados federados y no han dado resultados, ha llegado el momento de ejercer más presión sobre los empresarios”, afirmó Behle.
A principios de diciembre, Verdi inició la negociación colectiva y presentó reivindicaciones en los 16 estados federados. Según Verdi, cada zona tarifaria tiene sus propios requisitos. En el fondo, sin embargo, se trata de ayuda y de cuestiones como la reducción de las horas de trabajo semanales con compensación salarial completa, turnos más cortos, reducción de los tiempos de viaje no remunerados, ampliación de los períodos de descanso, más vacaciones o días adicionales de ayuda.
Las tensiones han aumentado cada vez más.
En la mayoría de los países se trata de los llamados convenios colectivos. Sobre todo, regulan las condiciones laborales de los empleados. En la Berliner Verkehrsbetriebe (BVG), por ejemplo, Verdi exige, entre otras cosas, tiempos de entrega más largos, vacaciones pagadas y más vacaciones. “La carga sobre los empleados y la escasez de personal en el transporte público han aumentado cada vez más, la presión laboral es cada vez mayor”, anunció el sindicato hace unos días. “Por lo tanto, se deben encontrar soluciones rápidamente para lograr alivio”.
Las cosas son más complicadas en Brandeburgo, Sarre, Sajonia-Anhalt y Turingia. Se trata también de remuneración, es decir, sueldos y salarios más altos. En Brandeburgo, Verdi quiere conseguir un 20 por ciento más, o al menos 650 euros, más para los trabajadores del transporte local. La duración del convenio colectivo deberá ser de doce meses.
La huelga de advertencia cuenta con el apoyo del movimiento ecologista Fridays for Future. “Todos necesitamos un transporte local fiable que nos permita llegar al trabajo, al club o a casa de forma segura y económica”, afirmó el lunes la portavoz Darya Sotodoh.