Las empresas alemanas siguen invirtiendo masivamente en China, mientras que el gobierno ha pedido, con razón, al sector privado que dependa menos del Reino Medio. La causa son las tensiones geopolíticas entre el país asiático y Occidente. El socio comercial preferido de Alemania Reducir los lazos con China resulta ser mucho más…
Las empresas alemanas siguen invirtiendo masivamente en China, mientras que el gobierno ha pedido, con razón, al sector privado que dependa menos del Reino Medio. La causa son las tensiones geopolíticas entre el país asiático y Occidente.
Socio comercial preferido de Alemania
Reducir los lazos con China está resultando mucho más difícil de lo esperado. Según datos oficiales del Bundesbank analizados por el Instituto IW, la inversión directa alemana en China aumentó un 4% hasta los 11.900 millones de euros el año pasado, un récord.
La proporción de inversiones en China aumentó el año pasado hasta el 10,3% del total de las inversiones alemanas en el extranjero. Por el contrario, se han estancado en alrededor del 8% en el resto de Asia. En total, estas inversiones cayeron incluso a 116 mil millones de euros, frente a alrededor de 170 mil millones de euros en 2022. Una cifra que pone de relieve la situación económica alemana, que se encuentra al borde de la recesión.
Alemania fue el principal socio de China por octavo año consecutivo en 2023. Sin embargo, el canciller Olaf Sholz y el ministro de Economía, Robert Habeck, están en estrecho contacto con sus aliados europeos y con Estados Unidos para reducir su dependencia del Reino Medio y están buscando formas de fortalecerla. La resiliencia económica de Alemania.
Las pequeñas y medianas empresas son más dóciles
Cabe señalar que las inversiones alemanas en China durante los últimos cuatro años se han financiado íntegramente con beneficios reinvertidos, y las empresas también han retirado capital. En detalle, las pequeñas y medianas empresas están mucho más dispuestas a seguir las recomendaciones del gobierno.
La proporción de empresas alemanas que se retiran del mercado chino o planean hacerlo se ha más que duplicado en los últimos cuatro años hasta el 9%, según una encuesta de la Cámara de Comercio Alemana. “ Podemos suponer que sigue existiendo una división entre las pocas grandes empresas y la mayoría de las pequeñas y medianas empresas. », señala Juergen Matthes, economista del Instituto IW.
Una tendencia confirmada por los comentarios realizados el año pasado por Roland Busch, director general de Siemens. Luego afirmó que “no estaba imposible » retirarse del mercado chino porque era vital para su empresa, indicando incluso que quería “ estiralo «.
Esto es un verdadero dolor de cabeza para el gobierno alemán, que está aprendiendo la lección de su dependencia del gas ruso. Porque al mismo tiempo Sholz busca mantener relaciones abiertas con Pekín. También se espera que la canciller visite China con una delegación de empresarios los días 15 y 16 de abril.