Todavía no hay indicios de que Rusia esté detrás de las explosiones, que desactivaron los dos gasoductos Nord Stream a través del Mar Báltico desde Rusia a Alemania a fines de septiembre.
Esto es lo que dijo el fiscal general alemán Peter Frank en una conversación con el Welt am Sonntag. Según él, los investigadores alemanes, que están involucrados con dos barcos en los esfuerzos internacionales para esclarecer el sabotaje, no han podido descubrir nada al respecto.
Dinamarca y Suecia también están investigando las explosiones en el fondo del mar Báltico, que liberaron una gran cantidad de gas y dañaron gravemente las tuberías. Según Frank, se mantienen en contacto sobre la investigación. La propia Rusia también ha iniciado una investigación sobre “este acto de terrorismo internacional”.
Negación
Moscú niega las acusaciones de que estuvo detrás del sabotaje. El Kremlin cree que el presidente estadounidense, Joe Biden, debería responder a la pregunta de si Estados Unidos ha cumplido sus amenazas con respecto al proyecto Nord Stream. Estados Unidos siempre se ha opuesto enérgicamente a la construcción de esos gasoductos a Alemania. A principios de febrero del año pasado, el presidente Joe Biden dijo que Nord Stream terminaría si Rusia invadía Ucrania. Washington niega cualquier participación en el sabotaje.
Los gasoductos se han construido para llevar gas ruso a Alemania. Durante años, esto se hizo a través de Nord Stream 1, que fue un instrumento tan importante para la influencia rusa en Europa y una importante fuente de ingresos para Moscú. Estados Unidos, Ucrania y Polonia, entre otros, se han opuesto ferozmente al proyecto Nord Stream durante años. Un eurodiputado polaco, el exministro de Asuntos Exteriores Radosław Sikorski, agradeció con entusiasmo a Estados Unidos en las redes sociales poco después de las explosiones. Según él, el proyecto Nord Stream es un arma con la que Rusia extorsiona a los países europeos.