Carlos Alcaraz ganó Wimbledon por primera vez el domingo. El número uno del mundo fue demasiado fuerte para Novak Djokovic en una hermosa final en cinco sets, quien se hizo con su octavo título de Wimbledon y su 24º título de Grand Slam.
Alcaraz no tuvo respuesta al juego de Djokovic en el primer set, pero fue mejorando en el partido. Pudo animar después de cinco sets y muchos peloteos hermosos: 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4.
Es la segunda vez que Alcaraz, de veinte años, gana un torneo de Grand Slam. A finales del año pasado fue el mejor del US Open. En el período previo a Wimbledon, ya había mostrado su forma sobre hierba al ganar el Queen’s.
El título de Alcaraz es especial en varios aspectos. Es el ganador de Wimbledon más joven después de Björn Borg (1976) y Boris Becker (1985) y le dio a Djokovic su primera derrota en Wimbledon desde 2017.
Djokovic había igualado a la poseedora del récord Margaret Court, que tiene 24 títulos de Grand Slam, en una victoria. En las cuatro ediciones anteriores de Wimbledon, el serbio de 36 años seguía siendo el mejor.
Un raro ‘golpe de calendario’, ganando todos los torneos de Grand Slam en un año, ya no es una opción para Djokovic. A principios de esta temporada ganó el Abierto de Australia y Roland Garros.
Alcaraz tiene un comienzo difícil de remontar
Djokovic dominó en el inicio del domingo, en parte gracias a su fuerte servicio ante el joven Alcaraz, que claramente estaba buscando. Después de poco más de media hora, Djokovic ganó por set (6-1).
Alcaraz también cometió más errores que su rival en el segundo set, aunque mantuvo el ritmo en cuanto al marcador. En el desempate que siguió, Djokovic pareció llevarse el set, pero fue Alcaraz quien golpeó sorpresivamente.
El español continuó y ganó el tercer set 6-1, aunque no fue tan fácil como sugiere el marcador del set. El set se caracterizó por un quinto juego muy largo, en el que Alcaraz solo marcó en su séptima bola de quiebre.
Cualquiera que pensara que Djokovic estaba molesto por la acumulación de sets se sintió decepcionado. Volvió a alcanzar un excelente nivel en el cuarto set y forzó un quinto set, en el que el público volvió a ver un tenis bonito. Un quiebre temprano de Alcaraz marcó la diferencia.