Estamos celebrando el 55 cumpleaños de MUSIKEXPRESS con nuestros álbumes favoritos. El rey Boris también comparte el suyo con nosotros.
Antes que nada tengo que decir que tengo problemas para clasificar la música en listas y rankings. La música depende demasiado de los estados de ánimo, los momentos y las fases de la vida. Demasiado fugaz, demasiado salvaje y demasiado libre para ser metido en cualquier mesa. Por eso me resulta casi imposible elegir mi disco favorito absoluto. Así que la única opción que me quedaba era escribir sobre el álbum que empezó todo para mí.
A la tierna edad de seis años, con la “boda de los pájaros” todavía sonando silenciosamente en mis oídos, tuve por primera vez en mis manos la “música para adultos” en forma de un casete comprado del álbum HIGHWAY TO HELL del disco australiano banda de rock AC/DC. En el edificio de apartamentos en el que crecí, muchos de nosotros, niños y jóvenes, acabábamos de conquistar un sótano húmedo que contenía, entre otras cosas, una grabadora de casetes relativamente grande y ruidosa. Fue en esta grabadora donde escuché por primera vez el mencionado álbum de AC/DC, y nada volvió a ser igual. Este poder, esta franqueza de los riffs de guitarra, la voz del cantante y los ritmos secos me cautivaron por completo.
Canciones como “Touch Too Much” o “Beating Around The Bush” me abrieron mundos que antes no conocía. Por supuesto que no entendí ni una palabra de la letra, pero tenía claro que esto era peligroso y salvaje. Tenía que hacerlo y quería estar ahí. Mi habitación estaba completamente cubierta de carteles de AC/DC y el chaleco vaquero de carnaval de mis hijos se convirtió en una capucha de metal. Pinté una cruz marcial de Bon Scott en la parte trasera del chaleco porque había notado que el cantante había muerto recientemente de algo, lo que por supuesto hacía que una canción como “Highway To Hell” fuera aún más cargada y con la máquina de botones de los adolescentes mayores. En la cuadra hice innumerables botones con retratos recortados del “Bravo” que de ahí en adelante adornó mi hábito. No sé cuántas fiestas tuve conmigo y con este álbum en el sótano húmedo, pero fueron muchas. Aunque el hard rock ya no es uno de mis géneros favoritos, este álbum atemporal siempre tendrá un lugar en mi corazón. Si quieres sangre, la tienes.
Lea más sobre nuestros 55 discos favoritos en la edición actual de MUSIKEXPRESS, en quioscos a partir del 12 de julio.