Estamos celebrando el 55 cumpleaños de MUSIKEXPRESS con nuestros álbumes favoritos. Frank Spilker también comparte el suyo con nosotros.
“Disculpe, ¿hubo otro David Bowie?”, probablemente exclamarán los nacidos después cuando tropiecen con la música japonesa por primera vez. Un chico lindo, rubio, andrógino y con una voz notable canta escalas con tintes asiáticos al synth pop de los 80 como el chico mencionado al principio de “China Girl”. Y al igual que Bowie, David Sylvian siempre busca la proximidad con luminarias de vanguardia como Ryuichi Sakamoto, que toca los teclados en este álbum, o Holger Czukay, quien, digamos, “prueba cosas” en los álbumes posteriores en solitario de Sylvian. Mucha gente sabe que se trataba de una mezcla inflamable que el tiempo ha quedado ligeramente obsoleta, pero hoy en día sólo unos pocos la recuerdan.
Para mí, sin embargo, lo más importante es lo que me hizo. En la intersección del postpunk, la música de vanguardia y el auténtico popper, donde estuvieron en buena compañía con bandas como Scritti Politti o Prefab Sprout, se abrió la puerta de par en par a grandes gestos, incluso kitsch, y así fue exactamente como me eligieron. Claro, fue similar con Joy Division y The Cure, pero aquí entra en juego la pasión por los viajes. (Es difícil explicar a los jóvenes de hoy lo pequeño que era el mundo entonces: precios de vuelos astronómicos, esta república federal sofocante y cambios de moneda en cada frontera europea…).
Llevado a una isla desierta, el álbum pretende recordarme lo importante que es hacer algo que amas. No importa por qué te encanta, kitsch o no, sino que lo hagas para no perder el tiempo en cosas o actividades en las que nunca podrás ser realmente bueno porque no te gustan. Entonces podría, por ejemplo, convertirme en pescador en la isla desierta e idear métodos especialmente eficaces para localizar las raras truchas de mar. Seguramente sería alguien que podría adentrarse más en el mar, por lo que también tendría las mejores condiciones naturales. Y entonces la vida en la isla desierta podría ser maravillosa porque no pensaría que tengo que hacer nada. Gracias a este disco recordaría lo importante que es soñar para descubrir lo que se quiere.
Lea más sobre nuestros 55 discos favoritos en la edición actual de MUSIKEXPRESS, en quioscos a partir del 12 de julio.