Albóndigas jugosas: no cometas estos errores


Las mejores albóndigas son, por supuesto, las que hace la abuela, pero también deberías probar estas italianas.

Cuece las albóndigas en la salsa de tomate hasta el final, al mismo tiempo se cuecen también las patatas.

Una vez sucedió que el chef Risto − Mikkola Hubo mucha actividad antes del almuerzo en el restaurante Joensuu, bistró local.

– La intención era ofrecer pequeñas albóndigas en el almuerzo, pero nos dimos cuenta de que no había tiempo suficiente para enrollarlas, recuerda Mikkola una mañana en su restaurante.

Entonces, en lugar de albóndigas pequeñas, hicieron albóndigas grandes y ahorraron tiempo. Además, las albóndigas quedaron muy ricas y buenas.

Para conseguir hacer albóndigas (ya sean finlandesas o italianas) recuerda algunos consejos.

1. Lo más importante es tener paciencia para no amasar demasiado la masa. Entonces las albóndigas quedarán lo más jugosas y buenas posible. Una albóndiga amasada demasiado empieza a parecerse a la carne de kebab.

2. Mikkola anima a olvidar la especia que los finlandeses utilizan con avidez, es decir, la sopa de cebolla hecha con masa de albóndigas.

– En su lugar, utilice puré elaborado con cebollas asadas, sal, pimienta y hierbas frescas. Obtienes un gran sabor con las albóndigas.

3. Cuando vayas a freír las albóndigas, primero dóralas en una buena mezcla de aceite y mantequilla en una sartén. De esta forma, se consigue una textura crujiente y un bonito color en la superficie de la albóndiga. Después de eso, cocina las albóndigas en su propia salsa o en el horno.

4. Un buen consejo es que es más fácil dar forma a bollos y hamburguesas con la masa fría. No debes apresurarte a freír, pero primero dale forma a todos los bollos y hamburguesas, y solo luego fríelos.

5. Recuerda que no debes cocinar demasiadas albóndigas a la vez, para que puedas darles la vuelta en la sartén durante la fritura. Sea suave al agarrarlo para no romper el moño al principio.

6. Un panecillo maduro se siente firme al presionarlo. Puedes confirmar la madurez haciendo una pequeña incisión en el costado de un panecillo.

Puré de cebolla sin esfuerzo

Puedes obtener puré de cebolla fácilmente si las asas en el horno a 180 grados durante media hora. No le hagas nada a las cebollas, solo mételas enteras al horno. Cuando las cebollas estén blandas, corta el tallo y pon las cebollas en una licuadora.

albóndigas italianas

400 gramos de cebolla

800 g de carne molida

1-2 cucharaditas de sal

100 g de parmesano rallado

1 huevo

1 dl albahaca fresca

0,5 cucharaditas de pimienta negra

1. Ase las cebollas enteras en el horno hasta que estén tiernas y haga puré con una batidora de mano o en una licuadora.

2. Combine todos los ingredientes y mezcle. Formar albóndigas de unos 50 g. Freír las albóndigas de un bonito color en una sartén.

3. Poner las albóndigas en la salsa de tomate y cocinar en el horno a 150 grados durante 30 minutos.

patata parmesana

800 g de patatas asadas lavadas en rodajas de 1 cm

0,5 dl de aceite de oliva

sal

pimienta negra

50 g de parmesano rallado

1. Mezclar las rodajas de patata, la sal, la pimienta y el aceite de oliva.

2. Distribuya las patatas uniformemente en una bandeja para horno y áselas a 200 grados durante 20 a 30 minutos. Finalmente, añade parmesano rallado encima de las patatas y asa en el horno durante 3 minutos.

Salsa de tomate

1 cebolla picada

3 dientes de ajo, rebanados

1 litro de aceite de oliva

0,5 dl de vinagre balsámico

800 g de tomates triturados

1 cucharadita de sal

0,5 cucharaditas de pimienta negra

0,5 dl de albahaca fresca

0,5 dl de orégano fresco

1 cucharadita de azúcar

1. Freír las cebollas en aceite de oliva. Agrega el resto de los ingredientes y deja hervir.

2. Mezclar con las albóndigas y cocinar en el horno a 150 grados durante 30 min.

Con esta herramienta obtendrás albóndigas redondas. Maija Anttonen

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