«Desde el inicio de la pandemia hemos registrado un aumento del 40% en el acceso a nuestra sala de urgencias por parte de jóvenes y muy jóvenes. Pero lo que quizás sea más relevante es que este porcentaje no muestra signos de disminuir, al contrario, está aumentando, y que hasta el 70% deriva de intentos de suicidio o autolesiones. Son 387 en el último año. Un cuadro impresionante también para nosotros los profesionales, que confirma cómo el Covid fue sólo el indicador o el detonante de un malestar entre nuestros hijos”. Stefano Vicari, jefe de Neuropsiquiatría Infantil y Adolescente del hospital pediátrico Bambino Gesù del Irccs y profesor titular de la Universidad Católica, se basa en números y porcentajes para pintar el panorama de una infancia y una adolescencia cada vez más frágiles.
Explotaciones de la consulta neuropsiquiátrica
Y las ‘cifras frías’, como siempre, hablan claro: en 2022 las consultas neuropsiquiátricas realizadas en la sala de urgencias del centro, cuenca de referencia para el Centro y para gran parte del sur de Italia y más allá, fueron 1.580, una hazaña comparada con el 155 de 2011. Traducido: cada día al menos 4 niños y jóvenes entran en emergencia por problemas mentales.
El identikit: chicas de 15 años de media
El identikit: 15 años de media y en la gran mayoría de los casos, el 90%, niñas. En el fondo, sobre todo, hay trastornos de depresión y ansiedad que, en parte, provocan, tras intentos de suicidio u otras formas de autolesión, hospitalizaciones en el departamento protegido de Neuropsiquiatría, donde se tratan los casos más complejos: nuevamente en 2022 las hospitalizaciones por esta causa fueron 544 (+10%) y 7 de cada 10 derivan de ‘ideación suicida’. El hospital pediátrico de Roma ha decidido volver a centrar la atención en el fenómeno, que anticipa la edad de aparición y es transversal entre familias de diversos orígenes, con vistas a la jornada dedicada a la prevención del suicidio el 10 de septiembre y también a los días en el que pasa a primer plano informativo la noticia de otra expresión de fragilidad: la de la violencia criminal cometida por menores contra otros.
Ruta clínica de alta atención para la prevención de autolesiones y suicidios.
Con el objetivo de responder a las solicitudes de ayuda de los jóvenes y sus familias, la Neuropsiquiatría Infantil y Adolescente del Bambino Gesù ha puesto en marcha un itinerario clínico de alta atención para la prevención de las autolesiones y el suicidio en la edad del desarrollo. El servicio, activado en colaboración con diversas autoridades sanitarias locales de la región del Lacio, está integrado por la línea telefónica ‘Lucy’ (06.6859.2265) para consultas psicológicas urgentes, activa las 24 horas del día, todos los días.
No ignoremos el sufrimiento psicológico de los niños
Pero la sensación sigue siendo la del clásico ‘gota en el cubo’: las estadísticas muestran «un fuerte sufrimiento psicológico de los jóvenes, que no debe ser ignorado, pero que no encuentra suficiente escucha y respuestas adecuadas – advierte Vicari -. En general los niños y adolescentes quedan olvidados y si nos dedicamos a gestionar la emergencia con nuestras 8 camas, el problema resurge cuando regresan a casa. Falta asistencia en toda la zona y sin un plan terapéutico el riesgo de recaída es alto. Luego hay que reforzar la escuela y los lugares de deporte y de agregación: necesitamos una verdadera cadena de suministro capaz de frenar el profundo malestar que experimentamos en los picos de llegada al hospital. Hay un mundo de menores que muestran sufrimiento a distintos niveles y las medidas que se han adoptado hasta la fecha no pueden ser suficientes”.