El bajo precio de la lana, la amenaza del lobo y el avance del virus de la lengua azul. Los rebaños de ovejas enfrentan numerosos desafíos. Pero la ayuda esta en camino. Seis rebaños de ovejas de Drenthe recibirán en conjunto 29.000 euros del Fondo Dinamo.
La oveja de Drenthe Heath es una rara raza de oveja, con una larga cola lanosa y cuernos elegantemente retorcidos. En la actualidad, alrededor de 160 rebaños de ovejas de Exloo deambulan por las tierras cercanas a Landwinkel Exloo. La pastora Nynke Leen y su perro pastor vigilan de cerca el rebaño.
Porque el año pasado les esperaban muchas cosas. Por ejemplo, vender la lana de los animales no era gran cosa. Leen: “Tenemos que pagar incluso para que se deshaga del pelaje del hombre negro”. Además, existía la amenaza constante de un ataque de lobos y era necesario invertir en vallas resistentes a los lobos. Luego estaba el virus de la lengua azul, que se propagó a través de varios rebaños. Y el hecho de que muchas cosas se han encarecido, como el heno.
De este modo, el rebaño de ovejas de Exloo puede utilizar hasta el último céntimo. Aunque en este caso son ‘sólo’ 5.000 euros sobre un presupuesto de más de 100.000€. “Sin duda es bienvenido. Siempre surgen circunstancias imprevistas que provocan costes importantes”, afirma Leen. “Si existe una vacuna contra la lengua azul, tendremos que vacunar. Y todos estos son costes adicionales que no estaban incluidos en el presupuesto del año pasado”.
El Fondo Dinamo se fundó debido a la “preocupación por el deterioro del medio ambiente”. Esperan utilizar el dinero para reforzar el bienestar de las raras ovejas de los brezales. Las ovejas pastan en verano en reservas naturales y, según el fondo, así combatirían los daños causados por el nitrógeno y reforzarían la biodiversidad.
Leen: “Haces todo lo posible para mantenerlas sanas. Pero tan pronto como se soluciona un problema, surge el siguiente. Las ovejas son animales bastante indefensos en este sentido”.
Sin embargo, Leen enfatiza que mantienen viva la positividad. Hay más de sesenta ovejas preñadas en el rebaño. Los primeros corderos se esperan para mediados de enero. “¿Y quién no estaría contento con eso?”