‘La pregunta es’, dijo Leon de Winter en una maravillosa entrevista en este periódico el sábado, ‘¿alguien que hace estas papas fritas también puede escribir sobre coños elegantes?’ Una vez que el visionario del anexo de papas fritas del escritor puso esta pregunta sobre la mesa él mismo, también quise saber.
¿Podría ser? ¿Durante cinco años con una mano en un guante de horno esforzándote sin descanso por librar al mundo de la abominación de las papas fritas grasientas, una aspiración noble, mientras que con la otra describe la anatomía femenina como te gusta imaginarla? ¿Alguien que no sea De Winter ha probado esto alguna vez?
Entre líneas lo escuchaste dar las respuestas él mismo: sí, eso es posible, y ese alguien soy yo. Pero los entrevistadores le hicieron dudar de que el nuevo libro aún no hubiera ido a la imprenta. ¿Sobrevivirá el gatito delicado? Y luego llegamos a la pregunta: ¿el mundo está tan ansioso por esto como por papas fritas saludables?