A principios de enero, la temperatura en Afganistán bajó a -28 grados. Eso está muy por debajo del promedio nacional de entre 0 y 5 grados centígrados para esta época del año.
Por el frío extremo y la falta de ayuda humanitaria, el número de muertos se ha duplicado en menos de una semana, informa CNN. Unos 70.000 animales también habrían muerto congelados.
La agencia humanitaria de la ONU anunció a través de Twitter el domingo que proporcionaría mantas, calefacción y refugio a unas 565.700 personas en Afganistán. «Pero debido a uno de los inviernos más fríos en años, se necesita mucho más», escribe la organización.
De un reciente informe la organización de ayuda muestra que aproximadamente 28,3 millones de personas en Afganistán necesitan urgentemente ayuda humanitaria para sobrevivir.
Anteriormente, los talibanes impusieron una prohibición laboral a las trabajadoras humanitarias. Como resultado, varias organizaciones de ayuda se vieron obligadas a suspender sus actividades en Afganistán.
Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, describió la política de los talibanes como una violación de los derechos humanos fundamentales de las mujeres.
«Afganistán, en medio de una grave crisis humanitaria, se está aislando como uno de los países más vulnerables al cambio climático», dijo Mohammed en un comunicado. «Debemos hacer todo lo posible para cerrar esta brecha».