En 2013, los Países Bajos todavía tenían alrededor de 35 de los llamados ‘Clubes Grunneger’. Once años después, todavía quedan dos. Meppel es uno de ellos, el otro está en Zwolle. El presidente Jaap Jonk del Grunneger Club Aigen-Haimers en Meppel quiere mantener viva su asociación. “Sería bueno un aumento de miembros jóvenes”.