Ahorros, las familias comen en las reservas. Desde principios de año hasta marzo los depósitos bajan 25.000 millones


En los primeros tres meses de 2023, los hogares y empresas italianos erosionaron alrededor de 50 mil millones de liquidez en depósitos. Y si en el caso de las empresas, especialmente las grandes empresas, la reducción puede ser síntoma de una recuperación de las inversiones, no lo es para los hogares. “Desde los primeros meses de 2022, el costo de vida y la inflación no solo han revertido la tendencia del ahorro de los hogares, casi cero en los primeros cinco meses (un promedio de 0,2% de enero a mayo) y con tasas decrecientes en el seis meses restantes, pero por lo tanto han comenzado a erosionar las reservas acumuladas por el sistema de producción italiano (por un porcentaje igual al 1,4% o 4.400 millones de euros), ahora sin recursos financieros para devolver a las inversiones”.

la alarma de fabi

La alarma viene de Fabi, el sindicato del sector bancario, que celebrará el XXII congreso nacional la próxima semana, en presencia de la alta dirección de los principales bancos italianos y ABI: uno de los principales temas sobre la mesa, además del tema de renovación de contrato de trabajo que ya venció hace meses, la necesidad de dar mayor concreción a la protección del ahorro. De la mano va el otro tema importante ligado a la remuneración que los bancos reconocen a las cuentas corrientes y depósitos y la brecha cada vez mayor entre los ingresos por intereses y los gastos por intereses.

Beneficio bancario de 12.800 millones de euros en 2022 (+66%)

Los “beneficios de las principales entidades crediticias italianas al 31 de diciembre de 2022, equivalentes a 12.800 millones de euros, un 66 % más que en 2021” son “una señal de mayores ingresos, menores costes crediticios y gastos operativos sin cambios. Cabe señalar que los bancos han comenzado a subir los tipos de determinadas formas de financiación, como los depósitos a plazo preestablecido o a plazo y las pactos de recompra, mientras que tienden a mantener una remuneración especialmente baja en las cuentas corrientes, ahora cada vez más consideradas un servicio y no una forma de ahorro”, reza el estudio publicado por Fabi. Y así también el secretario general de Fabi, Lando Maria Sileoni, se suma a la petición ya realizada por el BCE y por el Ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti. «La inflación es el más injusto de los impuestos, porque afecta principalmente a quienes tienen bajos ingresos y pocos ahorros. En definitiva, el riesgo es el de ver aumentar las desigualdades sociales. El poder adquisitivo de los salarios, por desgracia, se remonta a 25 años. La solución, por tanto, debe buscarse en la renovación de los convenios colectivos de trabajo, algunos de los cuales incluso llevan más de cinco años vencidos, con importantes incrementos económicos. Los que tienen liquidez en su cuenta corriente se ven especialmente afectados porque su dinero cada vez vale menos. Por eso es fundamental que los bancos, que se han beneficiado del aumento del costo del dinero, ahora devuelvan una parte de esos beneficios a los clientes elevando las tasas de interés en las cuentas corrientes”, afirmó.

La brecha: los tipos de los préstamos suben 296 puntos básicos, los de las cuentas 24 puntos básicos

La unión bancaria constató que al cierre de 2021 las tasas activas (tasas de interés de los préstamos) aplicadas por los bancos a los préstamos habían registrado un promedio de 1,36% (1,40% para hipotecas de hogares, 1,31% para préstamos a empresas no financieras) , mientras que el endeudamiento sobre depósitos, en particular cuentas corrientes, ascendió a casi el 0,21% (0,39% para las familias y 0,04% para las empresas). En 2022, tras el endurecimiento monetario del BCE, los tipos alcanzaron un valor medio del 3,45 %, del que el 3,34 % corresponde a las hipotecas de los hogares y el 3,56 % a los préstamos comerciales. Con el costo del dinero reducido al 3,5% en marzo (luego al 3,75% en mayo) de 2023, las tasas hipotecarias alcanzaron el 4,36%, mientras que las de los préstamos comerciales alcanzaron el 4,33%. Los intereses bancarios a favor de los depósitos de la clientela no experimentaron el mismo crecimiento: subieron a sólo el 0,4%, resultado del promedio entre los de las familias (0,50%) y las empresas (0,30%). “Si miramos los datos más recientes, observamos que el diferencial de tipos bancarios entre 2021 y marzo de 2023 mostró un aumento de puntos básicos decididamente desproporcionado entre los ingresos y gastos por intereses -se explica-. En el caso de las hipotecas de viviendas, el diferencial fue de 296 puntos, resultado del paso de la tasa de interés promedio de 1,4% a 4,36%, mientras que el diferencial de los préstamos a empresas llegó a 302 puntos, de 1,31% a 4,33. % En cuanto a las cuentas corrientes, el diferencial fue de tan solo 24 puntos para los hogares (del 0,02 % al 0,26 %), mientras que la tasa reconocida a los depósitos a plazo aumentó con más fuerza, del 0,99 % al 2,12 % con un diferencial de 113 puntos y la de los pactos de recompra , pasó de 0,59% a 2,25% con un diferencial de 166 puntos”.

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Desde el primer trimestre de este año alerta roja sobre el ahorro

Volviendo a la contracción del ahorro, según el estudio a finales de 2022 había 153.000 millones de euros en depósitos a medio-largo plazo de los ahorradores, 2.400 millones menos (-1,6%) que a finales de 2021. En periodo entre finales de diciembre de 2022 y marzo de 2023 esa contracción se duplicó, de 2.400 a 4.100 millones (-2,6%). “La alerta roja sobre el ahorro italiano aparece con mayor vigor a finales del primer trimestre de 2023 -se afirma-. cuando es evidente que la dificultad económica de perseguir la subida desenfrenada de los precios con la propia capacidad de ingresos sigue, de hecho, erosionando fuertemente la liquidez del sistema. A finales de marzo del presente año, los depósitos de las familias se contrajeron un 2,14% -alcanzando un valor de 1.149 millones de euros- y el de las empresas un 7,56%, situándose en algo menos de 390 millones. La variación media es del 5% y, en términos monetarios, aproximadamente 25.000 millones de euros para los hogares y unos buenos 32.000 millones para el sistema empresarial”.



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