Ahorro de energía en verano: la idea equivocada de "operación de verano" el calentamiento


¿Los sistemas inteligentes no son tan inteligentes después de todo?

Una de las principales razones para recomendar no poner la calefacción en «modo verano» en verano es la tecnología avanzada de los sistemas de calefacción modernos. Muchos de estos sistemas «inteligentes» están equipados con sensores exteriores que reaccionan a los cambios en la temperatura exterior. Estos sensores miden continuamente la temperatura y controlan la calefacción en consecuencia. Esto significa que cuando bajan las temperaturas exteriores, por ejemplo durante la noche o durante una tormenta de verano inesperada, la calefacción se activa automáticamente para aumentar la temperatura interior y garantizar el confort de los ocupantes.

Si bien este ajuste automático a los cambios en el clima asegura que la casa se mantenga confortablemente cálida, también puede resultar en que la calefacción use más energía de la que realmente se necesita. En los meses de verano, cuando normalmente no se necesita calefacción, esto puede generar un consumo de energía innecesario y aumentar los costos de energía.

Intervención recomendada

Un problema adicional es que muchos residentes no siempre se dan cuenta cuando sus sistemas de calefacción se activan. Este es particularmente el caso de los sistemas de calefacción inteligentes que regulan su actividad en función de las temperaturas exteriores medidas. El hecho de que los sistemas de calefacción consuman energía de forma desapercibida puede provocar un aumento innecesario de los costes energéticos.

Por esta razón, recomendamos intervenir activamente en los sistemas de calefacción con controles inteligentes que cambian automáticamente al modo de verano y cambiar la configuración usted mismo. En particular, la calefacción solo debe producir agua caliente para la cocina y el baño durante la estación cálida y no regular activamente la temperatura interior. Esto permite reducir el consumo de energía al mismo tiempo que se satisface la necesidad de agua caliente.

¿Subir el termostato al máximo?

Otro consejo importante para aumentar la eficiencia energética y evitar problemas es poner los termostatos de los radiadores al máximo. Aunque al principio pueda parecer contradictorio cuando la temperatura exterior es cálida, en realidad esto tiene varias ventajas. Primero, al abrir completamente los termostatos, se relaja el mecanismo que regula el flujo de agua hacia los radiadores. Esto ayuda a garantizar el buen funcionamiento del sistema. También puede evitar que las válvulas se bloqueen en verano y se atasquen al comienzo de la próxima temporada de calefacción. Si es necesario reemplazar estas válvulas atascadas, puede haber costos adicionales. Por lo tanto, es mejor tomar medidas preventivas para evitar tales problemas.

D. Maier/Redacción finanzen.net

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