Los lavavajillas limpian de forma más limpia y económica que los humanos a mano. Además, si lo utilizas correctamente podrás ahorrar mucha electricidad, tiempo y dinero.
Dispositivos con una clase de alta eficiencia.
Según el proveedor de energía Vattenfall, los lavavajillas modernos suelen consumir mucha menos energía y agua que los electrodomésticos antiguos. Al comprar un dispositivo nuevo, debe prestar atención a la clase de eficiencia más alta posible para ahorrar recursos a largo plazo. Además de la clase de eficiencia del dispositivo, muchos otros factores afectan el consumo de recursos.
Cargue el lavavajillas correctamente
Según Vattenfall, los platos especialmente sucios deben enjuagarse en el fregadero antes de introducirlos en el lavavajillas. La razón es que los lavavajillas modernos tienen sensores que miden el nivel de contaminación. Si hay mucha contaminación, la máquina selecciona el programa más intensivo que utiliza la mayor cantidad de recursos. Además, los restos de comida pueden obstruir la máquina y reducir así su eficiencia. Los platos muy sucios, como ollas o cacerolas, deben colocarse siempre en el cesto inferior, ya que es allí donde reinan las temperaturas más altas y el chorro de agua es más intenso.
Los lavavajillas son más eficientes cuando están completamente cargados. Para minimizar el consumo de recursos, se debe utilizar al máximo todo el volumen del lavavajillas. Además, el filtro de residuos debe vaciarse periódicamente, ya que los restos de comida hacen que el lavavajillas necesite más energía y tiempo para bombear el agua.
Evite el modo de espera
Muchas máquinas modernas tienen lo que a primera vista parece una función de retardo muy práctica. Sin embargo, hasta que comienza el ciclo de enjuague, muchos lavavajillas están en modo de espera, lo que consume energía adicional. Vattenfall recomienda evitar el temporizador y encender el lavavajillas sólo después del ciclo de lavado para mantener el consumo de energía lo más bajo posible. Por lo general, se puede prescindir de la función de enjuague previo, ahorrando así agua. Los platos especialmente sucios se deben enjuagar brevemente a mano en el fregadero como se describe anteriormente.
El lavavajillas también se puede conectar a la toma de agua caliente de la cocina. Al suministrar agua caliente, se puede ahorrar mucha energía para calentar el agua de enjuague en la máquina.
Modificación y limpieza periódica.
Según Vattenfall, el agua muy dura puede provocar depósitos en el lavavajillas, lo que aumenta el consumo de energía por ciclo de lavado y reduce la limpieza. Por eso, muchos lavavajillas modernos están equipados con un sistema de descalcificación, cuyo nivel de dureza debe adaptarse al agua local para lograr resultados óptimos. Para evitar la acumulación de cal, también debe asegurarse de que siempre haya suficiente sal regeneradora en la máquina.
Con el tiempo, en el lavavajillas no sólo se acumulan incrustaciones de cal, sino también residuos de grasa. Ambos depósitos pueden causar problemas técnicos y hacer que el lavavajillas funcione de manera ineficiente. Para ahorrar la mayor cantidad de energía posible, según Vattenfall, conviene utilizar una vez al mes el programa de 65°C de la máquina para aflojar los depósitos de grasa.
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