Para escapar de los duros inviernos, millones de aves sobrevuelan los Países Bajos durante la migración otoñal. También pasan por el Mar del Norte, donde hay muchas turbinas eólicas. Los parques eólicos y el gobierno toman medidas para causar la menor cantidad posible de muertes de aves. “Un molino de viento no debería convertirse en una picadora de carne.”
Het is oktober en dat betekent het hoogtepunt van de najaarstrek. Houtduiven, zwaluwen, ganzen, eenden, grutto’s, zeearenden en kraanvogels: een deel overwintert in Nederland, de rest vliegt naar het zuiden en het westen. Trekvogels volgen vaak de kustlijn van de Noordzee om zich te oriënteren. In dat gebied wonen ook veel watervogels, die alleen vertrekken om te broeden.
De Noordzee huisvest óók honderden windmolens. Windmolenparken aan de kust kunnen een gevaar vormen voor bepaalde vogels, ziet Timo Roeke van Vogelbescherming Nederland. “Grote vogels, zoals zeearenden, meeuwen en zwanen, kunnen hun vleugels ernstig beschadigen als ze geraakt worden door een wiek”, zegt Roeke. Ook kleine zangvogels zijn kwetsbaar. “Die wegen niet meer dan een suikerklontje. De longen kunnen imploderen als ze te dichtbij vliegen.”
Volgens Roeke is het niet met zekerheid te zeggen of bepaalde vogels een windmolen inmiddels kunnen herkennen en dus ontwijken. “Vogels zijn slimme, adaptieve dieren”, zegt hij. “Het zal me niet verbazen als er soorten zijn die zichzelf aanleren een windmolen te ontwijken. Maar wetenschappelijk bewijs hiervoor ontbreekt nog.”
Un algoritmo debe predecir la migración de las aves
El número de aves que mueren anualmente por colisiones con aerogeneradores se estima en 50.000. Esto es más difícil de contar en el mar que en tierra, porque las aves que son alcanzadas a menudo desaparecen entre las olas. Actualmente se están realizando muchas investigaciones sobre los efectos de las turbinas eólicas en las aves y la vida marina. La gran mayoría de aves todavía mueren a causa de edificios, tráfico, líneas eléctricas y gatos.
Sin embargo, los parques eólicos están buscando soluciones. Durante la migración de primavera en mayo, se instalaron por primera vez turbinas eólicas en el mar cerrar para proteger a las aves: las turbinas cerca de la costa de Egmond y Borssele no giraron durante cuatro horas. Esto volverá a suceder durante esta migración de otoño, afirmó un portavoz del Ministerio de Economía y Clima.
En los últimos meses, el gobierno, los propietarios de parques eólicos y los investigadores han creado un sistema que predice la migración de las aves con 48 horas de antelación mediante un algoritmo. Este modelo, ideado por un estudiante de doctorado de la Universidad de Amsterdam, será obligatorio para parques nuevos y existentes.
Medidas adicionales para proteger a las aves
Ya se está utilizando el sistema en el parque eólico de Borssele en Zelanda: Eneco explica a NU.nl que el centro de control recibe una notificación con 48 horas de antelación cuando se espera un gran grupo de aves. Las turbinas entonces sólo podrán girar lentamente: como máximo dos revoluciones por minuto. Esta medida debe garantizar el libre paso de las aves, incluso fuera de la migración de aves.
Por lo tanto, los parques eólicos recibirán un aviso a tiempo para informar de su suministro de energía al operador de la red. Esto puede guiarlo entonces hacia los carriles, de modo que la rotación lenta no provoque una escasez de energía.
Además de estas regulaciones, algunos parques eólicos toman medidas adicionales para proteger a las aves. Por ejemplo, el parque cerca de Zeewolde en Flevolanda anunció recientemente que instalaría cámaras para evitar colisiones mortales con águilas marinas. Ese sistema debería estar listo para su uso en 2024. Y Gemini, un parque eólico que dice no estar ubicado dentro de las rutas de migración de aves, anuncia que utiliza un radar de aves.
Las medidas son un buen comienzo
Roeke, de Bird Protection Holanda, cree que estas medidas son un buen comienzo. Según él, la posibilidad de que las aves mueran o mueran se reduce significativamente cuando las turbinas eólicas giran más lentamente. “Un molino de viento no debería convertirse en una picadora de carne”, afirma Roeke.
La organización ecologista no se opone a las turbinas eólicas y asesora periódicamente al gobierno. “También entendemos que necesitamos hacer una transición energética. Pero los animales no pueden convertirse en víctimas de nuestras decisiones políticas”.
Los amantes de las aves que quieran presenciar la migración otoñal podrán frotarse las manos en las próximas dos semanas. Se pueden ver innumerables especies de aves volando por los Países Bajos.