Los países aún están lejos de llegar a un acuerdo para abordar el cambio climático en la cumbre climática de Dubai. Los negociadores no han llegado más que a una “bolsa de deseos”.
VN-klimaatchef Simon Stiell wond er woensdag geen doekjes om toen hij de pers te woord stond: “Over een week moet deze top een hogesnelheidstrein afleveren om klimaatactie te versnellen. Momenteel hebben we een oude boemeltrein op een gammel spoor.”
Het begon nog zo mooi voor de klimaattop: al op de eerste dag lag er een overeenkomst voor het oprichten van een klimaatschadefonds. Het regende meteen aankondigingen over financiering van klimaatplannen. Die teller staat inmiddels in de tientallen miljarden.
Maar dat schadefonds voorkomt de klimaatverandering niet. En met de miljardeninvesteringen is ook een belangrijke vraag nog niet beantwoord: hóe willen we de klimaatverandering wereldwijd aanpakken?
Het antwoord op die vraag kan volgen uit de zogeheten global stocktake. Dat wijst naar het Parijsakkoord: voor het eerst sinds het sluiten van de deal in 2015 maken landen dit jaar de balans op: zijn die doelen nog in zicht?
Dat is niet het geval, dus de vervolgvraag is: hoe gaan we er dan wel voor zorgen dat de opwarming beperkt blijft tot 1,5 graden?
Het antwoord moet komen te staan in een tekst waar alle landen het over eens zijn. Maar dat is nog ver weg. Dinsdag verscheen een document waarin allerlei opties staan voor de uiteindelijke tekst, maar waarin consensus ver te zoeken is.
Jeroen Kraan is klimaatverslaggever
Eliminación progresiva de los combustibles fósiles
El tema candente es precisamente la sección que trata de medidas concretas contra el cambio climático, por ejemplo un cambio acelerado a las energías renovables. Más de 120 países han respaldado una propuesta para triplicar la cantidad global de energía verde de aquí a 2030.
Pero los países productores de petróleo como Arabia Saudita no apoyan esa propuesta porque todavía ganan mucho dinero con la venta de combustibles fósiles. Las grandes economías emergentes como China e India, que todavía quieren construir muchas nuevas centrales eléctricas de carbón, tampoco han firmado el acuerdo por el momento. Por lo tanto, no está claro si seguirá siendo un acuerdo no vinculante entre algunos países o si podría pasar a formar parte de los acuerdos climáticos globales.
Aún más controvertida es la propuesta de eliminar por completo la energía fósil. En el documento conceptual se incluyen varias variantes de esto. Pero siempre existe la opción de omitir por completo las referencias a los combustibles fósiles en el texto final.
En las discusiones sobre el hacer inventario ahora no hay más que “una bolsa de deseos con mucha valentía”, afirmó Stiell. Para permitir un resultado ambicioso, todos los gobiernos deben dar a sus negociadores “órdenes claras”, afirma el director de la agencia climática de la ONU.
Trabajo duro para los ministros
Esas órdenes no parecen haber sido emitidas el miércoles. La parte técnica de las negociaciones terminó sin una nueva versión del borrador del texto, mientras que se esperaba una. El “documento sorpresa” del martes permanece sin cambios y se remitirá a la parte política de las negociaciones, que comienzan el viernes.
Significa un trabajo duro para los ministros de los doscientos países presentes. Deben llegar a un acuerdo mientras la brecha de ambición sea todavía enorme.
Hasta ahora, las negociaciones se han desarrollado más o menos en público, bajo la atenta mirada de grupos ecologistas y otros grupos de interés. Como resultado, se han conocido las posiciones de los países, pero desde un punto de vista diplomático es difícil cambiar de rumbo. “Creo que ahora las discusiones tendrán que tener lugar a puerta cerrada para tomar decisiones”, dice Avantika Goswami del centro de estudios indio Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente.
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Hoekstra: el menor almacenamiento posible de CO2
El comisario europeo, Wopke Hoekstra, reiteró el miércoles que la cumbre sobre el clima de Dubai debería marcar “el principio del fin de los combustibles fósiles”. Tampoco ve ningún sentido en excepciones amplias para técnicas de reducción de emisiones, como capturar las emisiones de CO2 para almacenarlas bajo tierra. Según él, ésta es sólo una opción para sectores en los que realmente no hay alternativa.
Los países que exportan mucho gas y carbón ven esta tecnología llamada CCS como una posible salida. Podrían seguir vendiendo esos combustibles para su uso en centrales eléctricas y al mismo tiempo reducir las emisiones de esos combustibles.
Los científicos y las organizaciones medioambientales advierten contra tal resultado. Señalan que el almacenamiento de CO2 en todo el mundo sólo se utiliza a muy pequeña escala y es tecnológicamente complejo. Además, es caro y nunca es posible capturar todas las emisiones de una central eléctrica de carbón o gas. “Los países no pueden solucionar el problema con la CAC”, opina también Hoekstra.
‘Las negociaciones se alargan hasta la noche’
Mientras tanto, todavía hay mucho enojo entre los países en desarrollo por la falta de financiamiento para sus planes climáticos. Esto ha sido así durante años, pero este año Europa y EE.UU. quieren celebrar que el objetivo internacional de 100 mil millones de dólares en financiación climática parece haberse alcanzado.
Los países en desarrollo señalan que esto es tres años demasiado tarde y que se necesita mucho más para garantizar que puedan pasar a energías limpias y protegerse contra las consecuencias del cambio climático. Quieren más claridad sobre esto.
El jueves es día de descanso en la cumbre del clima. Los negociadores tienen entonces cinco días para llegar a una conclusión, aunque normalmente todavía hay margen para “tiempo de descuento” en estas cumbres. “La segunda semana siempre es más difícil”, dice Stientje van Veldhoven, ex político del D66 y director europeo del grupo de expertos del Instituto de Recursos Mundiales. “Las negociaciones pasarán ahora a ser un trabajo nocturno”.