Se ha advertido a los PADRES sobre las siete señales que deben tener en cuenta que podrían significar que su hijo necesita atención médica urgente.
A medida que aumentan las temperaturas durante los meses de verano, los niños corren un mayor riesgo de deshidratarse.
La deshidratación es cuando su cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que les puede pasar a los jóvenes si, por ejemplo, están jugando todo el día en la playa mientras están de vacaciones.
El NHS advierte a los condición puede convertirse en un problema grave si no se trata.
Destaca que los bebés, los niños y los adultos mayores están particularmente en riesgo.
Hay siete señales que el NHS advierte que pueden indicar que alguien está gravemente deshidratado y necesita asistencia médica urgente.
Estos son:
- se siente inusualmente cansado (o su hijo parece somnoliento)
- estas confundido y desorientado
- te sientes mareado cuando te pones de pie y no desaparece
- tiene orina de color amarillo oscuro o está orinando menos de lo normal (o su bebé tiene menos pañales mojados)
- usted o su hijo respiran rápidamente o tienen un ritmo cardíaco acelerado
- su bebé o niño tiene pocas o ninguna lágrima cuando llora
- su bebé tiene una parte blanda en la cabeza que se hunde hacia adentro (fontanela hundida)
Si cree que usted o sus hijos están sufriendo, el consejo es llamar inicialmente al 111 u obtener ayuda de 111 en línea.
Los signos de deshidratación en un bebé pueden incluir:
- un punto blando hundido (fontanela) en la parte superior de la cabeza
- ojos hundidos
- pocas o ninguna lágrima cuando lloran
- no tener muchos pañales mojados
- estar somnoliento o irritable
El consejo también es beber líquidos si cree que tiene algún síntoma.
El NHS agrega: “Si se siente enfermo o ha estado enfermo, es posible que le resulte difícil beber, así que comience con pequeños sorbos y luego beba más gradualmente”.
Si está enfermo o tiene diarrea y está perdiendo demasiado líquido, necesita recuperar el azúcar, las sales y los minerales que su cuerpo ha perdido.
Es posible que deba consultar a un farmacéutico que pueda recomendarle soluciones de rehidratación oral, que se mezclan con agua y se beben.
Pregúntele a su farmacéutico qué soluciones de rehidratación son adecuadas para usted o su hijo.
Las personas pueden reducir el riesgo de deshidratarse simplemente bebiendo líquidos con regularidad.
El NHS informa que el agua o la calabaza diluida son “buenas opciones”.
Debes beber lo suficiente durante el día, para que tu orina sea de un color claro pálido.
Beba más cuando haya un mayor riesgo de deshidratación.
Por ejemplo, si está enfermo, suda debido al calor o al ejercicio, o si tiene diarrea.
Los niños menores de 5 años deben beber muchos líquidos para evitar la deshidratación.