Allí no hay cámaras. Sin embargo, un poco más tarde, un empleado encontró accidentalmente un sombrero ardiendo en la parte trasera, entre los libros.
Se trata de un sombrero que se encontraba en el llamado ‘rincón de verano’, una mesa temática con libros en el primer piso. “Afortunadamente, un voluntario vio rápidamente que algo ardía y logró apagar las llamas”, dijo consternado el empleado de la biblioteca.
Boca grande en otra biblioteca
Alrededor de las 14:45, dice, las imágenes de la cámara muestran a las niñas saliendo de nuevo de la biblioteca. “No se veía nada en su caminar, no se notaba”.
Ese mismo día, la misma pareja “visitó” la Biblioteca Kennemerwaard, en Laan van Straatsburg, en el centro comercial De Mare. A unos cientos de metros en línea recta de la tienda de ropa Kik, donde esa noche se produjo el devastador incendio.
El personal de la biblioteca dijo hoy a NH que reconocieron a las niñas por las otras imágenes de sus propias cámaras de vigilancia.