Sin romper el techo, los resultados anunciados por Adobe el jueves son buenos, e incluso ligeramente superiores a las cifras inicialmente adelantadas por los analistas. En el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal 2022, el gigante estadounidense del software de creación registró en concreto una facturación de 4.530 millones de dólares, en línea con las previsiones, y cerró este período con una cotización de 3,60 dólares, en lugar de los 3,50 dólares por acción inicialmente proyectados por observadores
Estos buenos resultados permiten a Adobe registrar un crecimiento de ingresos del 10 % en comparación con el cuarto trimestre de 2021, informa CNBC, sin embargo, ligeramente por debajo en comparación con el 3er trimestre de 2022 (+13% YoY). El beneficio neto del grupo también se reduce ligeramente: 1.180 millones de dólares frente a los 1.230 millones del año anterior.
Adobe sólido sobre sus soportes
En detalle, las actividades de la división de Medios Digitales del grupo, que incluye en particular las suscripciones a la suite de software Creative Cloud, generaron una facturación de 3.300 millones de dólares, casi al nivel de las previsiones de StreetAccount (3.310 millones de dólares). Como señala CNBC, los ingresos de Creative Cloud, sin embargo, aumentaron un 8% en el cuarto trimestre de 2022.
La rama de Experiencia Digital de Adobe, que integra el software de marketing de la firma, entre otras cosas, generó una facturación de 1.150 millones de dólares, aprendemos… un poco más de los 1.140 millones de dólares esperados por los analistas.
Recordemos que durante su 4º trimestre de 2022, cerrado el 2 de diciembre, Adobe anunció su plan de compra de la start-up Figma (especializada en prototipado y diseño colaborativo), por unos 20.000 millones de dólares. Esta adquisición, que aún merece ser autorizada por los reguladores estadounidense y británico, constituiría la mayor transacción en la historia de Adobe… fundada hace 40 años.
Queda el hecho de que si elel proceso regulatorio avanza según lo planeado “, esta OPA implica un grado de incertidumbre, principalmente para los accionistas de Adobe. Figma no cotiza en la bolsa de valores, Adobe no puede revelar públicamente los últimos resultados de su potencial futura subsidiaria. A la pregunta de cómo Figma resiste el delicado contexto económico que estamos atravesando, Adobe se ve obligado por el momento a ponerse en contacto.