Había sido el descubridor del campeón amateur. Una sociedad que duró 14 temporadas, con las tres perlas de Roubaix
«Giorgio me llamó bastante a menudo, la última vez el jueves. Dijo que necesitaba saber de mí porque soy como un hijo para él». El recuerdo de Giorgio Vannucci, fallecido a los 92 años, es de Francesco Moser. Y para entender cuán cierto era este sentimiento, basta pensar que el gran Roger De Vlaeminck llamó a Vannucci «Giorgio Moser». Y era el técnico pistoiano el que había llevado a Moser a «su» Bottegone. «Había venido a Trento a hablar con mis hermanos Aldo y Enzo. Yo ni siquiera estaba allí, era militar», continúa Moser. Era 1970 y Francesco acababa de empezar a andar en bicicleta. 1971 y 1972, entre los aficionados, fueron dos años memorables, marcados por unas cuarenta victorias. Francesco también se convirtió en campeón amateur italiano y triunfó en el Giro Baby. La asociación también continuó entre los profesionales con la transición a Filotex en 1973. En total, Giorgio y Francesco trabajarán juntos durante 14 temporadas. Y, en los tres triunfos en Roubaix, junto a Moser (y Bartolozzi) también estuvo Vannucci.
LA CAÍDA
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“Había ido a verlo no hace mucho y estaba bastante bien -continúa el campeón de Trentino-. Hablábamos de carreras y corredores, la suya era una visión un tanto nostálgica, de los buenos viejos tiempos. Pero ahora ya casi no nos veía . y recientemente también se había caído dentro de la casa”.
31 de octubre – 20:15
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