La marca sueca de moda lenta Asket es la primera del sector en empezar a emitir un recibo por el impacto medioambiental de las compras, además del recibo tradicional, con el fin de frenar los hábitos de consumo modernos. Por supuesto, esto no se imprime, sino que se envía a la bandeja de entrada electrónica.
El llamado “Recibo de Impacto” contiene un desglose de los costos e impactos ambientales de cada orden de Asket. Esto detalla las emisiones de CO2e, el consumo de agua y energía de cada prenda, así como los impactos asociados con las opciones de embalaje y envío.
Medición de la huella basada en el consumo…
Asket quiere mostrar a sus clientes que cada compra cuesta recursos al planeta y quiere ayudarles a mantener una visión general de su huella basada en el consumo. El objetivo es cambiar la relación con la ropa de “transaccional a significativa”.
“Como sólo nos dijeron el precio que pagan los consumidores por una prenda de vestir, la industria ha creado una desconexión entre nuestros hábitos de compra y su impacto”, explica el cofundador de Asket, August Bard Bringéus, en un comunicado de prensa.
Con el lanzamiento del Impact Receipt, la marca pretende abordar el creciente impacto medioambiental de la industria de la moda, que se espera que aumente en un 50 por ciento más hasta 2030, a pesar de la creciente conciencia de las consecuencias medioambientales de gran alcance.
… y hacer visible la ‘culpa ambiental’
“Como resultado, hemos acumulado una deuda ambiental irreversible. Y hasta que no pongamos precio a los recursos de nuestro planeta y entendamos lo que realmente cuestan nuestras decisiones, nunca haremos concesiones sobre el consumo al que creemos que tenemos derecho”, añade Bringéus.
Los datos también están disponibles en la página del producto de cada prenda individual como parte del módulo de transparencia, que también permite la trazabilidad completa de la cadena de suministro y el desglose de costos.
Al mostrar a los clientes los recursos extraídos, transformados y liberados para producir prendas, Asket pretende restaurar el verdadero valor de las prendas y permitir a los clientes realizar un seguimiento de sus hábitos en el contexto más amplio de la huella basada en el consumo.
El “Recibo de Impacto” no es nuevo: Asket introdujo el concepto hace unos tres años después de dos años de arduo trabajo, pero ahora lo ha perfeccionado. Para lograrlo, la marca colaboró con Vaayu Tech, con sede en Berlín, y calculó y analizó la evidencia ambiental basada en análisis integrales de trazabilidad de las prendas y del impacto del ciclo de vida. Esto tuvo en cuenta todas las instalaciones y procesos involucrados en la producción de una prenda (desde la agricultura hasta el hilado, el tejido, el teñido y la construcción), así como todo el transporte intermedio.
“Todas las prendas Asket se muestran con sus emisiones de CO2e desde la cuna hasta la puerta de la fábrica, el consumo de energía en kWh y el consumo de agua en m3 (en relación con la escasez de agua en los sitios de producción, en contraposición al consumo absoluto de agua), divididos en cuatro niveles: materias primas, Producción, fabricación, transporte y recorte de tejidos”, explica Asket.
Puede encontrar más información en el sitio web de la marca.