El servicio de comida a domicilio Deliveroo ha llegado a un acuerdo con el sindicato FNV sobre la compensación económica de los mensajeros en bicicleta, que no son empleados pero trabajan por cuenta propia. Esto es en respuesta a la salida de la empresa del mercado holandés a finales del próximo mes. La compensación para los más de 9000 repartidores de comida que trabajaron para Deliveroo el año pasado se divide en dos partes: reciben el 38 por ciento de su salario anual y una cantidad basada en el historial laboral y los ingresos. La directora de FNV, Anja Dijkman, habla de una “compensación razonable”.
El sindicato lleva tiempo discutiendo con Deliveroo sobre la situación de los autónomos. La FNV, que teme trabajar en circunstancias similares para otros repartidores de comida debido a la partida, está involucrada en una batalla legal con Deliveroo porque el sindicato argumenta que la empresa ha montado construcciones ficticias para los autónomos. Durante los últimos cuatro años, Deliveroo solo ha trabajado con trabajadores por cuenta propia que, según la FNV, tienen derecho a la protección social, el salario del convenio colectivo de trabajo, el pago de vacaciones y los planes de pensiones de los empleados, pero no lo reciben. El sindicato continúa con las demandas a pesar del acuerdo; Se espera que la Corte Suprema falle en diciembre.
Deliveroo, una organización británica, afirma que la decisión de abandonar Holanda es independiente de las demandas. La empresa aún no ha respondido públicamente al acuerdo de FNV. Entre 2015 y 2018, cuando Deliveroo ingresó al mercado holandés, el servicio de entrega empleó a los mensajeros en bicicleta. Puede que tenga que hacerlo de nuevo si el tribunal falla a favor del sindicato, pero al abandonar los Países Bajos, la empresa está evitando esa consecuencia. Por lo tanto, los trabajadores por cuenta propia tienen derecho a una compensación económica, pero, no obstante, son libres de rechazarla.
repartidores indocumentados
El mes pasado, la investigación de NRC que Deliveroo y Uber utilizan con frecuencia mensajeros indocumentados en los Países Bajos. Vienen de países como Albania, Bangladesh y Brasil y en algunos casos usan visas de estudiante o identidad falsa y por lo tanto no tienen permiso de trabajo. Evitan los cheques digitales gracias a intermediarios que se registran como mensajeros legales. El mensajero indocumentado le paga al intermediario registrado para que trabaje para el servicio de entrega bajo su nombre. La Inspección de Trabajo sospecha que en las plataformas de reparto trabajan de esta forma “un buen número de inmigrantes ilegales”.
Los repartidores que ‘prestan’ su cuenta de registro a menudo están registrados en la Cámara de Comercio. El número de empresas de entrega aumentó de 173 en 2013 a 3500 en 2022. Según Deliveroo, hay 4500 cuentas activas en los Países Bajos. En septiembre, la empresa declaró en una respuesta que no estaba al tanto de las prácticas entre los mensajeros indocumentados. Deliveroo afirma verificar su identidad “regularmente” pidiéndoles que se tomen una foto en el restaurante donde recogen la comida a domicilio a través de una aplicación.