Activistas climáticos en el G20: brecha «absurdamente grande» entre palabras y acciones


NUEVA DELHI/BERLÍN (dpa-AFX) – Los activistas climáticos se quejan de una brecha «absurdamente grande» entre las promesas de las principales economías del G20 y su compromiso real en la lucha contra el calentamiento global. En la cumbre de Nueva Delhi, Rusia y Arabia Saudita, en particular, impidieron que en la declaración final se anunciara una salida del petróleo y el gas, afirmó el domingo el director político de Germanwatch, Christoph Bals. Están interesados ​​en mantener el poder. «Ambos países quieren asegurar su posición en el mundo mediante mayores ventas de petróleo y gas».

Para Bals, el hecho de que el G20 quiera triplicar su capacidad de energías renovables hasta 2030 es un verdadero rayo de esperanza, también de cara a la conferencia mundial sobre el clima que se celebrará en Dubai en diciembre. Por primera vez, los Estados también han reconocido que los flujos financieros deben organizarse “a una escala completamente nueva” para financiar la protección del clima, la adaptación al calentamiento global y la gestión de daños. Para recaudar fondos para ello, Bals sugirió imponer impuestos adicionales al transporte marítimo y aéreo internacional.

El presidente del Instituto de Recursos Mundiales, Ani Dasgupta, también calificó de inadecuadas las decisiones del G20, sobre todo teniendo en cuenta el verano más caluroso de todos los tiempos que acaba de vivir el planeta. El G20 debería ayudar con dinero a los países pobres que más sufren la crisis climática y perdonarles sus deudas. El G20 también tendría que decir adiós rápidamente a las fuentes de energía perjudiciales para el clima: el petróleo, el carbón y el gas. Las energías renovables, como la eólica y la solar, son ahora más baratas en la mayoría de las regiones del mundo.

Los países del G20 son responsables de alrededor del 80 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima, principalmente dióxido de carbono y metano. A pesar de todas las promesas hechas por la comunidad internacional, las emisiones globales alcanzaron un nuevo máximo de 36,8 gigatoneladas el año pasado, según cifras de la Agencia Internacional de Energía.

El mundo ya se ha calentado alrededor de 1,1 grados en comparación con la época preindustrial; Alemania incluso en 1,6 grados. Los ocho años más cálidos registrados han sido los últimos ocho. Consecuencias fatales de la crisis climática, según la región: sequías y olas de calor más largas y severas, tormentas, tormentas e inundaciones./toz/DP/he



ttn-es-28