Moorsele es una auténtica pista de césped. Los espectadores pueden entrar gratis. Y eso también hace que el Fly-In sea especial. Las demostraciones de vuelo de varios aviones antiguos reviven un pedazo de la historia de la aviación, como el entrenador Tipsy, un avión del año 1937. “Actualmente hay un avión en condiciones de volar en todo el mundo y está estacionado permanentemente en el aeropuerto de Moorsele. En realidad, se construyeron 18 de ese tipo. Actualmente quedan tres en el mundo”, afirma el piloto Christophe Sedeyn.