Los accionistas de ExxonMobil y Chevron rechazaron rotundamente las propuestas sobre el cambio climático en las reuniones anuales de las grandes petroleras de EE. UU. el miércoles, reduciendo el apoyo del año pasado y dividiéndose con los resultados de sus pares en Europa, donde las resoluciones relacionadas con el calentamiento global han ganado un apoyo más fuerte.
Solo el 11 por ciento de los accionistas de Exxon apoyó una petición que pedía a la empresa que estableciera objetivos de reducción de emisiones que fueran coherentes con los objetivos del acuerdo climático de París de 2015. Una propuesta similar en Chevron recibió menos del 10 por ciento de apoyo.
Los recuentos de votos destacan las diferencias entre el apoyo de los accionistas a la acción contra el cambio climático en las compañías petroleras estadounidenses y europeas. La semana pasada, el 20 por ciento de los accionistas de Shell votaron en contra del plan de transición energética de la empresa, argumentando que no era suficiente para reducir las emisiones. En BP en abril, el 17 por ciento de los accionistas respaldó una resolución para obligar a la empresa a reducir su producción de petróleo y gas más rápidamente.
A diferencia de BP y Shell, las grandes petroleras de EE. UU. se han resistido a establecer objetivos de emisiones por el uso de sus productos por parte de los consumidores porque, de hecho, obligarían a las empresas a comenzar a reducir la producción de petróleo y gas natural. Ambas compañías planean aumentar la producción y la semana pasada, Chevron gastó $ 6.3 mil millones para adquirir el productor de esquisto estadounidense PDC Energy, agregando nuevas reservas de petróleo y gas.
En EE. UU., donde los republicanos han atacado el comportamiento electoral de los administradores de activos, el apoyo de los inversores a la acción climática ha perdido impulso. El año pasado, las propuestas de los accionistas de alineación de París recibieron un apoyo del 28 por ciento y del 33 por ciento en Exxon y Chevron respectivamente, según el accionista activista holandés Follow This, que presentó estas peticiones nuevamente este año.
“Es incomprensible que la mayoría de los inversores aún acepten la negativa de las grandes multinacionales estadounidenses a reducir las emisiones esta década”, dijo el fundador de Follow This, Mark van Baal, después de las votaciones de Exxon y Chevron.
Los votos se produjeron después de un cambio en la percepción pública durante el año pasado, ya que la guerra de Rusia en Ucrania hizo subir los precios del combustible y dio un énfasis renovado a la seguridad energética junto con la protección del clima.
El año pasado, la mayoría de los accionistas de Exxon respaldó una propuesta en la que se pedía a la empresa que informara cómo afectaría a sus finanzas un cambio global rápido que se alejara de los combustibles fósiles. BlackRock, uno de los mayores objetivos de los republicanos, votó a favor de esta propuesta el año pasado.
El miércoles, Exxon y Chevron enfrentaron 13 propuestas de accionistas relacionadas con las emisiones de carbono o el cambio climático. Solo una petición recibió más del 20 por ciento de apoyo, un umbral considerado como una fuerte señal de disidencia de los inversores. Alrededor del 36 por ciento de los accionistas apoyó una propuesta que pedía a Exxon que informara más sobre sus emisiones de metano.
Por otra parte, una cuarta parte de los accionistas de Exxon respaldaron una petición de información sobre cómo la desaceleración de la demanda de plásticos podría afectar los resultados de la empresa.
Antes de las votaciones en las grandes petroleras estadounidenses, el fondo soberano de riqueza noruego, el más grande del mundo, dijo que respaldaría la propuesta Follow This.
Exxon respondió a van Baal, argumentando que ha dicho públicamente que su propuesta de accionista pretende ser un «caballo de Troya» para obligar a las empresas a eliminar las inversiones en petróleo y gas natural.
Información adicional de Derek Brower en Nueva York