“Acaban de enviar los obituarios de mamá. Papá había ayudado a elegirlo”: Irené (83) muere tres días después de que su esposa Annie (81)

No estuvieron separados ni un día durante casi 60 años. En todo ese tiempo nunca bebieron un vaso sin chocar. E incluso muertas, Irené (83) y Annie (81) no se sueltan. La pareja murió con sólo tres días de diferencia. “Papá murió con el corazón roto”, dicen sus hijos. “Lo dijo varias veces más el último día: ‘Moeke me llama’”.


Tim Lescrauwaet


Última actualización:
09:18











ttn-es-34