¡Abolir los parklets, no sólo en Pankow!


Por Gunnar Schupelius

Las plataformas para sentarse al borde de la carretera son una buena idea, pero no son adecuadas para una ciudad que de todos modos no puede mantenerse limpia.

A principios de julio, la oficina del distrito de Pankow decidió no autorizar más parklets. Se dijo que las plataformas para sentarse en los estacionamientos al costado de la carretera no son seguras para peatones y conductores, no se pueden mantener limpias y no se pueden proteger contra el vandalismo. Los parklets existentes en el distrito no se encuentran en buen estado precisamente por estos motivos.

Con esta decisión, la oficina del distrito se volvió contra el consejo del distrito de Pankow, que había exigido más parklets. La iniciativa se remonta a los Verdes, que creen que gracias a las plataformas para sentarse se puede mejorar la calidad de vida en las calles residenciales.

Con su apoyo, se forman iniciativas de los residentes locales para hacer sugerencias de ubicaciones. Por ejemplo, la representación del distrito Langhanskiez en Weißensee, que dice haber sido fundada hace dos años por inquilinos, propietarios, comerciantes e iniciativas culturales. Su portavoz, Lukas Krüger, declaró al Tagesspiegel que ellos representan «los diferentes intereses en Langhanskiez».

El Senado también asume que los residentes quieren parklets y continúa con su “programa de apoyo a parklets”. En 2024 y 2025, en el presupuesto se destinan a ello 150.000 euros.

En 2023, se construyeron 35 nuevos parklets en seis distritos, cuatro de ellos de gran tamaño, con una superficie ocho veces mayor que los parklets estándar. Por primera vez también participaron en el programa de financiación los distritos de Lichtenberg, Marzahn-Hellersdorf y Treptow-Köpenick. Según la Administración de Transportes del Senado, en Berlín hay actualmente un total de 95 parklets.

Pankow tira del cordón del parklet

Pankow es el primer distrito que tira del cordón de apertura y ya no quiere permitir nuevas plataformas. Aún no hay una decisión al respecto por parte de los demás distritos ni del Senado.

Pero todos los demás también deberían llegar a una conclusión, porque con los parklets ocurre como con todas las grandes ideas: deben implementarse de tal manera que representen un beneficio a largo plazo.

Las plataformas deben ser cuidadas, mantenidas e incluso vigiladas con mucho cuidado. Se utilizan como urinarios y cubos de basura, se untan y las ratas viven debajo de los bancos cuando se deja basura tirada.

Cualquiera que conozca Berlín sabe lo poco que puede hacer esta ciudad para mantenerse limpia. Un equipo de BSR tendría que limpiar minuciosamente un parklet todos los días para que siguiera siendo atractivo. Las oficinas distritales no pueden permitirse este esfuerzo por motivos económicos. Pero no hay nada más insoportable que un parklet podrido.

Estos asientos son un bonito sueño, pero inadecuados para una ciudad que ya tiene un problema de higiene. Todos los demás distritos deberían seguir el ejemplo de Pankow.

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