La cantidad promedio que los hogares holandeses gastaron en energía en agosto pasado fue más de un cuarto más alta que en agosto del año pasado. que aparece de investigación publicada el lunes del banco estatal ABN Amro, basado en datos de transacciones de un millón de hogares. El pasado mes de agosto, los hogares holandeses pagaron una cuota media de 166 euros, frente a los 132 euros del año pasado. En ANUNCIO Sin embargo, la economista jefe de ABN, Sandra Philippen, advierte el lunes que no se debe esperar con las medidas de ayuda estatal.
Los resultados de la investigación de ABN están en desacuerdo con el sentimiento dominante en la Cámara de Representantes. Allí prima la idea de que el paquete de ayuda de 17.000 millones —como compensación por la subida de los precios de la energía— que se filtró la semana pasada ya llega demasiado tarde. No es cierto, dice Philippen: tirar miles de millones ya es demasiado pronto. “Tenga todo listo para hacerlo, pero espere hasta que sea necesario. De lo contrario, la inflación aumentará aún más”.
Sí, reconoce Philippen, hay hogares que de repente tienen que pagar quinientos euros extra al mes por la energía. Pero cree que todavía es demasiado pronto para declarar la crisis energética. Después de todo, solo un pequeño grupo de personas sufre el aumento vertiginoso de los costos de energía. El banco estima que entre el 1,5 y el 2 por ciento de los hogares holandeses pagaron una cuota en agosto que superó en más del 150 por ciento la del año anterior. Además, la factura energética de un tercio de los holandeses era realmente más baja.
Fuerte contraste con las cifras de CBS
El aumento calculado por ABN Amro contrasta fuertemente con el de Statistics Netherlands (CBS). Eso se basa en un aumento de precio del 151% sobre una base anual. Esto puede explicarse en parte por el método de cálculo diferente. Statistics Netherlands calcula con el monto de la cuota que se paga después de concluir un nuevo contrato de energía. Cualquiera que lo haga probablemente recibirá un contrato de energía variable, con cuotas que aumentan de acuerdo con el aumento de los costos de energía. En realidad, aproximadamente el 44 por ciento de los holandeses aún se benefician de un contrato fijo de energía.
Una versión de este artículo también apareció en el periódico del 20 de septiembre de 2022.