ABB y Siemens lideran una ronda de recaudación de fondos de 100 millones de euros por parte de Morrow Batteries, una empresa emergente que pretende comenzar a producir en su país de origen, Noruega, a fines del próximo año.
Impulsar la inversión en la producción de baterías se ha convertido en un objetivo estratégico urgente para Europa en su carrera para abordar la crisis energética y la escasez creada por la disminución del suministro de gas ruso.
Los mayores fabricantes de baterías de la región incluyen a la sueca Northvolt, que recaudó 2750 millones de dólares el año pasado y comenzó la producción en diciembre, y la noruega Freyr, que se hizo pública el año pasado mediante una fusión con una empresa que cotiza en bolsa.
Morrow dijo que usaría su financiación para construir una fábrica piloto de 1,2 GW para fines del próximo año, que producirá baterías utilizadas en sistemas de almacenamiento de energía, como las que se usan para paneles solares en los techos.
El presidente ejecutivo, Terje Andersen, dijo que esta producción inicial permitiría a la empresa obtener la certificación para producir baterías para vehículos eléctricos, que finalmente se convertiría en su principal mercado.
“El mercado es enorme”, dijo, reconociendo que Morrow estaba dos o tres años por detrás de rivales más grandes como Northvolt. Estima que Morrow se encuentra en el tercio superior de los grupos de baterías europeos. “No estamos en el frente, y no estamos en la parte de atrás”, dijo Andersen.
En la actualidad, China es el mayor fabricante de baterías del mundo. Sin embargo, las nuevas reglas comerciales europeas harán que sea extremadamente costoso importar baterías de Asia a partir de 2027, creando una oportunidad para los fabricantes de baterías locales de Europa.
La recaudación de fondos de 100 millones de euros de Morrow está dirigida por Siemens Financial Services, una filial del grupo industrial alemán, y ABB, el conglomerado energético sueco-suizo. Otros inversores incluyen Nysnø Climate Investments del estado noruego y Arendals Fossekompani, una empresa hidroeléctrica y un fondo de inversión verde.
Morrow recaudó previamente 32 millones de euros de inversores como el fondo de pensiones danés PKA y Agder Energi Venture, que participaron en la segunda ronda.
En la actualidad, la línea de desarrollo de baterías de Morrow se encuentra en Corea del Sur, y la empresa dijo que trasladaría la producción a la nueva fábrica de Arendal, en la costa sur de Noruega.
La escasez mundial de cobalto y níquel amenaza con hacer subir el precio de las baterías de los vehículos eléctricos, lo que lleva a algunos fabricantes a invertir en tecnologías que utilizan menos estos materiales.
Andersen dijo que la compañía estaba planeando una batería que no tuviera cobalto y usara significativamente menos níquel. “Reemplazaremos el níquel y el cobalto con manganeso. Esto es lo que los productores de vehículos eléctricos están dispuestos a discutir con nosotros”.